Los preceptos más reconocidos de las artes marciales son la defensa personal, la perseverancia y la capacidad de superar los miedos. Además, son prácticas físicas que mantienen una esencia ancestral y de lucha. En The Smoke Master (2022) se suman toques de irreverencia y fantasía oscura que resaltan la repercusión de las maldiciones antiguas.
Gabriel (Daniel Rocha) y Daniel (Thiago Stechinni) son dos hermanos obligados a sobrevivir a causa de una maldición hecha por la mafia china, tratándose de la venganza en tres generaciones que mató a su padre y su abuelo. Gabriel buscará a Yan Wu (Tony Lee), un maestro residente en las montañas, especializado en el sagrado estilo marcial del humo con el uso del cannabis, para convertirse en su alumno y salvar a su familia.
Los realizadores Andre Sigwalt y Augusto Soares construyen un periplo de kung-fu que goza de influencias del cine clásico de artes marciales oriental. Desde la introducción que presenta el origen de la maldición, el relato entrelaza clichés que repasan la lealtad en el vínculo de los hermanos y con los miembros del grupo marcial donde entrenan. A su vez, cuenta con el componente villanesco del crimen organizado que amenaza sus existencias, representado por Caine (Tristan Aronovich), capo que acecha sus vidas por órdenes de la mafia china, cumpliendo con el típico rol que representa el lado oscuro del practicante de artes marciales.
Con toques de irreverencia, desarrolla coreografías de acción que entretienen en la instrucción marcial. La presencia del cannabis, entre la comedia y la libertad, brinda identidad propia a la premisa de kung-fu, ahondando en el humo como un elemento natural escurridizo y de concentración para Gabriel. Inspirada en la dualidad de perspectivas de Karate Kid (1984), presenta el vínculo del joven con el citado Maestro del Humo y las instancias de enseñanza y entrenamiento, además del choque de la preservación milenaria y defensiva de las artes marciales con otro estilo salvaje de combate que busca asesinar.
Sigwalt y Soares auto-parodian también su narrativa, rescatando referencias de figuras emblemáticas de acción como Lorenzo Lamas y Jean-Claude Van Damme, reflejadas en los estereotipos de sus protagonistas. Aunado a ello, los soslayos filosóficos del guion de los propios realizadores reflejan preceptos característicos del cine de Bruce Lee. Así, Gabriel realizará una evolución física, espiritual y emocional con las que conquista sus miedos.
The Smoke Master es sencilla, condescendiente y predecible. Cumple con todos los rasgos del género de kung-fu que enfatizan en combates cuerpo a cuerpo, la familia y la enseñanza marcial, acompañado por la marihuana que remarca alucinaciones psíquicas, empoderamiento y diversión.
Por Mariana Fernández (@mariana_ferfab)
