Resulta sumamente complicado encontrar un espacio donde la comedia cinematográfica reciba una apreciación justa que vaya más allá de la naturaleza efímera de la risa, en la que se hable de ella como generadora de ideas y no como un diálogo cerrado de acción, reacción y remate, y donde su legado sea considerado con la misma seriedad y pompa que los grandes clásicos del cine mundial. Existen enormes argumentos en el silencio de Chaplin y Keaton, así como en la jubilosa anarquía de los Marx, pero nunca había encontrado un defensor tan elocuente y articulado como Preston Sturges.
El cineasta estadunidense rápidamente se convirtió en uno de los consentidos de los estudios Paramount durante la década de los 40 gracias a la sintonía que existía entre sus personajes y la proyección que la gran audiencia hacía de esos mismos. Aristócratas cuya alcurnia es lacerada por una carismática y hábil plebe, diálogos minuciosamente construidos y un refinado sentido cómico hacen de Sturges, el caballero más hilarante, el que hace reír con un recio semblante.
Estas son solo algunas de sus obras más representativas, las cuales estarán presentándose en la Cineteca Nacional:
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Su día de suerte | Christmas in July | 1940
Una fábula efectiva se distingue por su limpieza y solvencia narrativa, haciendo posibles disparatadas fantasías y dejando un legado moral. Sturges presenta una adaptación de una obra teatral de su autoría en la que un joven oficinista (Dick Powell) entra a un concurso para darle eslogan a una popular marca de café cuyo premio es de 25 mil dólares, dinero con el que planea procurarle lujos y una mejor vida a su novia (Ellen Drew), su madre y la comunidad en general. Tres gandules en su oficina le hacen creer mediante un telegrama que se ha hecho acreedor al premio. La inocencia propia de un héroe a la Capra se ve mancillada por el engaño, que lo lleva a disfrutar la anhelada opulencia, pero Sturges nunca se burla de su nobleza, encontrando la comedia en el inteligente veneno de su pluma, destilado suavemente sobre los magnates, pero nunca siendo maniqueo en su tratamiento. Christmas in July se trata de un filme de líneas sencillas, tan finas que alcanzan una altura fantástica e inesperada, tal como Navidad en pleno verano. Miércoles 18 de junio a las 18:00 hrs en la Sala 6 de Cineteca Nacional.
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Las tres noches de Eva | The Lady Eve | 1941
Uno de los géneros que se consolidó rápidamente en el gusto de las audiencias estadunidenses durante los años 40 fue la screwball comedy, de entre cuyas características principales sobresale una figura masculina culta pero atolondrada que se encuentra con una vivaz pero peligrosa figura femenina que le arrebata la dignidad para entregarse a un salvaje espíritu cómico. Después del colosal éxito de esta fórmula en Bringing Up Baby (1938) del gran Howard Hawks, con Katherine Hepburn y Cary Grant, Preston Sturges reinventa a la mujer pecadora en la figura de la legendaria Barbara Stanwyck, quien interpreta a Jean, una timadora que seduce al letrado plutócrata Charles Pike (Mr. Dignity himself, Henry Fonda), pero cuando se enamoran y Charles descubre la mentira de su “Eva”, decide alejarse, pero ella lo volverá a seducir. El núcleo cómico de un filme como The Lady Eve radica en la destreza de su verbo, que robustece al personaje más plano e incidental, así como en el riguroso orden de su caos, provocado por la pericia de Sturges, cuyo impecable sentido del timing e implícita seriedad incluso bajo las circunstancias más absurdas, hacen que este sea un clásico del más alto orden. Jueves 19 de junio a las 18:00 hrs en la Sala 4 de Cineteca Nacional.
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Por meterse a redentor | Sullivan’s Travels | 1941
La comedia es un género que suele ser sepultado por la pomposidad de la seriedad, ninguneado por la importancia y desdeñado por la inteligencia, refugiándose la mayoría de las veces en el slapstick para ser popular, o, en el peor de los casos, en la mera escatología. En el que quizá sea su filme más popular, Preston Sturges narra la historia de John Lloyd Sullivan (Joel McCrea), un cineasta cansado de hacer entretenimiento escapista y que desea hacer algo serio que le traiga prestigio, por lo que decide experimentar la pobreza de primera mano para su nuevo filme, acompañado de la despampanante Veronica Lake, en una odisea que encuentra su destino en su origen. Lo que un filme como Sullivan’s Travels hace es reivindicar el lugar de la comedia, incluso la que uno podría descalificar como “sosa”, como el paliativo a la realidad o la justificación de su existencia como el más abyecto síntoma de nuestro mundo. A medida que la risa venga de un lugar más primitivo y visceral, más profunda es la crisis de la sociedad que necesita esa urgente carcajada. Viernes 20 de junio a las 18:00 hrs en la Sala 6 de Cineteca Nacional.
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Te odio, mi amor | Unfaithfully Yours | 1948
También se puede pensar que el cómico es el misántropo más amable, el desprecio por la conducta humana más vil no necesita estar enfundada en la solemnidad, ya que puede portar con gracia el traje de una sórdida risa. Esto parece cierto del voltairesco personaje interpretado por el gran Rex Harrison (Profe Higgins de My Fair Lady, 1964), el afamado director de orquesta Sir Alfred De Carter, a quien lo invaden los corrosivos celos por su etérea amada Daphne De Carter (vulgarmente sofisticada Linda Darnell). El afamado De Carter imagina, con precisión macabra, la planeación del asesinato de su amada durante una perfecta ejecución musical con su orquesta. Cuando llega a su flamante departamento a poner en acción la fantasía asesina, lo que se desata no es una sinfonía digna de Tchaikovsky o Wagner, sino una cacofonía digna de los Marx que mina los impulsos asesinos de De Carter. Sturges ejecuta una brillante sátira sobre la pulsión de muerte, rebosante en diálogos bellamente construidos y con actuaciones brillantes de Harrison, Darnell y el entrañable ronquito Lionel Stander. Lo que se demuestra aquí es que el arte, incluso el más bello, puede encausar las fantasías más brutales a un perverso, pero exquisito, término.
Pueden checar el resto de las fechas y horarios del ciclo aquí.
Por JJ Negrete (@jjnegretec)
