Brillantina, motos acuáticas y mexicanos: ¡Viva el Oscar 2018!

Después de meses de anticipación, por fin se celebró la 90 entrega de los Premios de la Academia en la que La forma del agua se coronó como Mejor Película y nuestro querido Guillermo del Toro fue ungido como Mejor Director, haciendo que un director mexicano, por cuarta vez en un lapso de cinco años, obtenga la cotizada presea. Nuestros colaboradores Rafael Paz y Jorge Negrete discuten lo acontecido en la ceremonia.

@jjnegretec: Algo que acaparó la atención fue la “presencia de México” en la ceremonia en todas las variedades que vimos, pero, en términos prácticos ¿qué es lo que esto realmente representa? ¿Nos estamos endiosando con una ilusión de que México, cinematográficamente hablando, está en las grandes ligas? ¿El vestido de Eiza era un uniforme de Elektra o del América? Te leo…

@pazespa:: Te respondo. Si hubo mucho México en la ceremonia pero era como mexicano de tienda en aeropuerto. Como si toda la diamantina que fueron a comprar a Junco fuera sólo para hacer enojar a Donald Trump. Lo de Guillermo del Toro, como todo premio, imagino es discutible y de polémica infinita porque, al menos, así a bote pronto no hay manera de saber cómo trascenderá La forma del agua. Por eso todos los premios y galardones son tramposos, efimeros, olvidables e ingratos.

Eso sí, con la chapa dorada en la mano imagino que el será más fácil a Guillermo levantar proyectos en cualquier parte del mundo. La forma del agua se sentía a largos ratos como un compendio de sus mejores ideas presentadas en otras películas, espero sea el paso a cosas nuevas y no a un estancamiento creativo. Poco tiene que ver el cine mexicano en este logro, porque los Tres Amigos tuvieron que salir del país para lograr producir el cine que tenían en la cabeza.

Y, no sé qué pienses, pero no recuerdo otra ganadora de Mejor Película con sexo anfibio. ¿Me está fallando la memoria?

@jjnegretec: Creo que algo había de eso en el subtexto de Kramer vs. Kramer o incluso en Corazón valiente y hasta en Una mente brillante, pero nada tan explícito como en la del gordo tapatío, que como bien dices, tendrá una libertad creativa tan holgada como sus pantalones. Ojalá la aproveche.

En otros temas, me parece que la ceremonia fue de lo más rudimentario, sobrio y aburrido que hemos visto en mucho tiempo, sin ningún momento particularmente destacable, empezando por el desempeño tibio y gris de Jimmy Kimmel como maestro de ceremonias, que no logró conectar chistes o dinámicas particularmente memorables, quizá con el miedo de errar con alguna broma relacionada a los escándalos de abuso sexual recientes dentro de la industria que convirtieron en un show aburrido y solemne en un show….aburrido y solemne.

¿Hubo algo que te pareciera rescatable de la transmisión como tal?

@pazespa:: Fueron 4 horas de cuidado extremo, de una lucha constante por entretener sin ofender a nadie o pisar algún callo. Jimmy Kimel, como bien dijiste durante la transmisión, es la coca light de los comediantes gringos. Afable, buena onda y nada inofensivo, su olfato para generar viralidad anda apagadon ultimamente (tienen años sin algo como Yehya https://www.youtube.com/watch?v=Wa7b86HazvQ). Vino a cumplir y nada más.

Pienso que esto marca un punto de partida para la Academia. La ceremonia se está muriendo de nada. Tal vez podrían copiarle a los Globos de Oro que hace unos años se atrevieron a darle espacio a Tina Fey y Amy Poheler. Vi a Maya Rudolph puesta para servir de maestra de ceremonias y protagonizar la nueva película de su bizcocho Paul Thomas Anderson. ¿O qué tal no tener anfitrión? Hay suficientes presentadores como para hacernos de la vista gorda con el monólogo inaugural.

El TvNovelas del 94 es un must watch para los organizadores.

@jjnegretec: Los Premios TvNovelas han sido un baluarte nacional y fuente inagotable de camp, no ausente de controversias (como cuando Vicky Ruffo perdió por La Madrastra o Ernesto Laguardia por Corona de Lágrimas), pero de vuelta a los Oscars y su ceremonia, creo que los datos son contundentes: los ratings van a la baja y creo que eso no tiene que ver con el appeal popular de las películas, sino con el show como tal y es que siendo una organización eminentemente política, la Academia no se permite espontaneidad, pero ¿realmente quién le da ese valor?

Apoyo con toda violencia la moción por un show conducido por Maya Rudolph acompañada de Tiffany Hadish, por mucho las mejores presentadoras de la noche o la mancuerna de Tina y Amy. Si la Academia sigue haciendo oídos sordos y retacando la ceremonia con aburridos montajes de películas, números musicales dignos de un Barón Rojo a las 6 de la tarde y ante todo el apestoso tufo de sobriedad y decoro, la audiencia los irá dejando detrás hasta-híjole- perder toda relevancia.

Ahora quisiera tu impresión sobre como se repartió el botín. ¿Fue parejo? ¿Hubo injusticias claras? ¿Alguién se pasó de encajoso?

@pazespa: Curiosamente se cumplieron los pronósticos más conservadores. Ni Lady Bird o ¡Huye! dieron sorpresas o fueron vehículos de la corrección política. De los 4 premios que se llevó La forma del agua, sólo el de música me parece fuera de lugar. Había trabajos más arrebatodores, como El hilo fantasma bajo la tutela de Johnny Greenwood.

Tal vez el único lugar a buen debate sea Guión Original, donde Get Out se impuso a la favorita Tres anuncios por un crimen. Nunca estuve muy de acuerdo con ese franco favoritismo por la cinta protagonizada por Frances porque la película tiene una laguna como de 30 minutos donde los personajes (que viven todos en un pequeño pueblo) parecen no saber por qué o cómo suceden las cosas. Así que el triunfo de ¡Huye! me resulto un vaso medio lleno de frescura.

Fue un año, pienso, de películas solidas, medio olvidables y de nicho. Justo como fue la ceremonia.

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