Ambulante 2013 | Misteriosa decadencia: ‘La última vez que vi Macao’

Unos tacones se deslizan con gracia sobre arena junto a una reja. Comienza a sonar una tonada reminiscente del Hollywood clásico. Una figura femenina se contonea misteriosa con unos inquietos tigres en el fondo. La mujer de las sombras comienza a entonar la canción You kill me haciendo playback de la nasal voz de Jane Russell, tema proveniente de la película Macao (1952/Von Sternberg, Ray).

Las luces revelan a Candy, un transexual que continúa su sentida interpretación a pesar de los agitados tigres. Toda la esencia del documental es exhumada en estos dos minutos y medio. Una vulgar elegancia, peligro y un misterio clásico. Esto es Macao según Joao Pedro Rodrigues y Joao Rui Guerra da Mata.

La última vez que vi Macao representa una extensión del documental de 25 minutos del año pasado Alvorada Vermelha el cual se llevaba a cabo en el mercado rojo de Macao (Las Vegas del Oriente, declara pomposamente el narrador), el cual cierra con los obituarios de Jane Rusell en los periódicos de Macao.

La convivencia de ambos elementos devino en una cantidad de metraje impresionante sobre la vida diaria en la cosmopolita y agitada urbe de Macao que busca exportar el modelo turístico de Las Vegas, la apropiación de la apropiación, el producto del producto. Macao es la protagonista de la historia, incluso del misterio que Rodrigues y de Mata crean a partir del metraje registrado.

El misterio, que nunca tiene rostro, sigue a un hombre que busca a la Candy de la escena principal (o eso suponemos) a lo largo de Macao, pero ella (o él, dependiendo de su ángulo de visión) se encuentra en peligro debido a que “sabe demasiado”. Pero ¿quién podría tener interés en un personaje como Candy, que sólo cantaba y bailaba a gusto en bares y tugurios de Macao? De alguna manera, los directores siguen a Macao y Macao les da una enigmática respuesta.

Haciendo referencia a las cintas de misterio con toque noir (en específico a la relación desarrollada entre los personajes de Rusell y Robert Mitchum en la cinta de Macao), esta elegante docuficción mezcla nota cultural con una intrincada narrativa de un Raymond Chandler para principiantes con bellas imágenes y jugando con la iconografía y elementos del género, como el tacón abandonado en plena calle o las medias mojadas en el río (paraje más común en el lago de Chalco o en Los Remedios). Una brillante ficción creada a partir de la más banal realidad, como siempre debería de ser.

Por JJ Negrete (@jjnegretec)

    Related Posts

    Ambulante | Photophobia: visor para vencer al miedo
    FICUNAM | El incendio de los mitos: entrevista a João Pedro Rodrigues
    Ambulante | María Sojob, lingüista
    Ambulante | Yermo: Everardo González, paisajista
    Ambulante | ‘Lucha México’: El sendero de la máscara
    ‘El ornitólogo’: Aves beatas

    Leave a Reply