Macabro FICH | The Retaliators: Venganza con aprobación bíblica

Ofrecer la otra mejilla después de una agresión es una de las máximas del cristianismo, una súplica del Jesús de la Biblia para evitar que sus discípulos caigan en provocaciones de las autoridades (sin importar si son romanas o judías). Ese precepto ha acompañado a cristianos de todas partes del mundo desde entonces, aunque cuando se trata de empuñar la espada en nombre de sus creencias es sin muchas dificultades dejado a un lado.

El cura protagonista de The Retaliators (2021) –interpretado por el actor Michael Lombardi– vive siguiendo fielmente dicha regla, buscando dar el mejor ejemplo posible a sus dos hijas –la adolescente Sarah y la infante Rebecca– y a los fieles de su parroquia. A pesar de haber perdido a su esposa años atrás, el sacerdote no ha permitido que la pérdida lo consuma hasta convertirlo en un hombre violento, por ello es estimado en su comunidad.

Una noche Sarah (Katie Kelly) recibe el permiso de su padre para tener una noche de fiesta con sus amigos –como es bien portada, debe estar en casa a las 11:30pm–. Sin embargo, lo que parece una noche rutinaria para cualquier adolescente, se convierte en pesadilla cuando Sarah es atacada por un desconocido (Joseph Gatt), sumándose a las irreparables pérdidas humanas de su familia. Tiempo después su padre es visitado por un sombrío policía, quien le asegura puede ofrecerle la oportunidad de resarcir lo sucedido con su hija mayor.

La película propone un viaje a los infiernos (o algo así), en el que su incorruptible protagonista se involucra en un mundo fuera del propio, totalmente ajeno a la realidad que ha experimentado hasta ese momento. Este trayecto exige poner la propia carne en la línea, alcanzar mediante el sufrimiento físico la redención y la claridad necesarias para seguir viviendo.

reta001

Es curioso que los guionistas del proyecto, los hermanos Darren y Jeff Allen Geare –conocidos coloquialmente como The Geare Brothers–, citen como sus referencias principales splatters ochenteros –cosas como The Evil Dead , Basket Case , Reanimator o la acción de Commando–, cuando las acciones y nula comedia remiten a los thrillers de venganza como La última casa a la izquierda (The Last House on the Left, 1972), El vengador anónimo (Death Wish, 1974), o a buena parte del trabajo como director de Mel Gibson, en la que el sufrimiento físico es indispensable para el desarrollo del personaje, como atestigua su versión de La pasión de Cristo (The Passion of the Christ, 2004) o el final de Corazón Valiente (Braveheart, 1995) –este rasgo igualmente se extiende a su trabajo como actor, piensen en las torturas que recibe y sobrevive en Arma Mortal (Lethal Wepon, 1987-1998)–.

La diferencia entre los Geare y varias de sus referencias está ligada a las consecuencias que tienen los sucesos en los personajes, ¿qué significa el sufrimiento o las obligaciones impuestas por la violencia en el cura protagonista? Como muchos otros realizadores de los dos miles para acá, el equipo de directores (Samuel Gonzalez Jr., Michael Lombardi, Bridget Smith) y escritores han tomado momentos de sus películas favoritas para insertarlos en ésta, sin que el ejercicio vaya más allá de la referencia/guiño para otros fanáticos allá afuera.

Por poner un ejemplo del poco interés en las consecuencias de la historia: en este descenso a los infiernos del cura, el recorrido lo lleva a encontrarse con un corral lleno de feroces caníbales, los cuales quedan libres por una de esas coincidencias del destino que piden al espectador no clavarse demasiado, pero ¿qué significa para el pueblo que un grupo de caníbales ande suelto gracias a los hechos que se muestran en la historia? Si nos atenemos a la homilía final, no mucho.

La mayor transformación para el cura se da gracias a un cambio de página, resulta que después del evangelio su texto sagrado justifica el uso de la violencia… si es que ésta se usa para combatir a los enemigos de la religión, como explica en su último sermón. Lo único que necesitaba para convertirse en vengador no era un par de pérdidas en su familia, sino mejor lectura de comprensión.

Por Rafael Paz (@pazespa)

    Related Posts

    Dos de amenazas acuáticas en Macabro FICH
    Macabro FICH | Give Me an A: el grito por el aborto
    Macabro FICH | A Lasanha Assassina y el juego de las citas
    Macabro FICH | Onimanji: samurái ninja en serie B
    Macabro FICH | Guardado, hermano: el páramo onírico
    Macabro FICH | Punto Rojo: A sudar (con sangre) la camiseta