Mejor Película Extranjera

Pocas categorías ofrecen la oportunidad de brindar un frío espaldarazo académico a auténticos genios internacionales del cine como Buñuel, Bergman o Kurosawa como la categoría gueto Mejor Película Extranjera. Hay veces que grandes piezas de la cinematografía mundial llegan a integrar la quinteta pero muchas de las veces esta categoría suele llenarse más de curiosidades exóticas o prestigiosos costume dramas con subtítulos (que los votantes y el público gringo promedio odia) que de genialidades que son lumbreras en los festivales de cine del mundo. Los extraños procesos de selección de la Academia fueron fuertemente cuestionados cuando en el 2007, la película del rumano Christian Mungiu  4 meses, 3 semanas, 2 días no llegó ni a la pre-selección, cosa que enfureció a especialistas y llevó a la Academia a reevaluar su proceso. Hasta la fecha, hemos tenido resultados satisfactorios (A Separation el año pasado), este año tenemos:

Amour
Michael Haneke – Austria

Una brillante y fría reflexión sobre la convención denominada ‘amor’, sus límites, sus más oscuros pasillos, el miedo, la ansiedad, la dependencia, las palomas y Schubert… todo en la catatónica mirada de Emmanuelle Riva y la mistificación de Jean Louis Trintignant ante la misma. Reverenciada hasta el cansancio, aplaudida con locura, la película necesita tiempo para encontrar su justo valor y tiempo es lo que demanda de nosotros, un intercambio justo.

Nominaciones previas: Ésta representa la primera nominación de Haneke en los Oscar después de que se quedará fuera de la quinteta (sorpresivamente) por su magnífico Das Weisse Band en el 2009.

Premios ganados: Su extenso palmarés incluye: la Palma de Oro en Cannes, premio en los Globos de Oro (entregado por Schwarzenegger y Stallone), los BFCA, los European Film Awards y el premio a mejor película por parte de los críticos de Los Angeles.

Probabilidades: En las casas de apuestas se dice que es más probable que Toros Neza ascienda a primera división que Haneke pierda el Oscar.

Rebelle
Kim NguyenCanadá

Una de las favoritas en la Berlinale del año pasado, un retrato de la guerra civil en África, la conjunción de antropología, mitología y política en una zona devastada por el monstruo del progreso. Parajes de miserable condición, enraizada superstición y el duro rito del parricidio simbólico y real a través de los ojos de una niña africana. Dura pero sin olvidar humanizar y contextualizar a los habitantes de esta espesa selva moral.

Nominaciones previas: Es la primera vez que Nguyen acude a los premios de la Academia y Canadá regresa después de haber visto éxitos en esta categoría con Les invasions barbares en el 2003 e Incendies en el 2010.

Premios ganados: Premio a actuación y jurado ecuménico en Berlín y seleccionada en festivales como Tribeca, Toronto y Vancouver.

Probabilidades: La cinta ya llegó hasta aquí y eso implica una proyección importantísima para que sea difundida y vista. Abrir panoramas etnocentristas será su gran premio.

No
Pablo LarraínChile

¿Hasta dónde llegan nuestros ideales y cuándo nos damos cuenta de que aquello por lo que luchamos férreamente se convierte en una banalidad más? Estas cuestiones surgen plasmadas en hermoso estilo betamax de la mano del chileno Larraín quien concluye su trilogía sobre la dictadura de Pinochet con su mejor cinta a la fecha. Fresca, nostálgica, inteligente y nunca maniquea, No es el abierto rechazo a las viejas técnicas propagandistas de la izquierda y la derecha… con payasitos, mimos y tenis.

Nominaciones previas: Es la primera vez que Larraín llega a los premios de la Academia, al igual que Chile, que obtiene su primera nominación. ¡Gracias por perder, Pinochet!

Premios ganados: Premio C.I.C.A.E. en Cannes, mención en el top 5 del National Board of Review, seleccionada en Locarno, Toronto, Telluride, Nueva York, Londres y Sundance.

Probabilidades: La presencia latinoamericana siempre es bien vista en amplios sectores poblacionales y sobre todo para una cinta tan poco convencional y apegada al estándar académico como la de Larraín, pero el Oscar le va a decir que…No. La alegría no viene.

En Kongelig Affaere
Nikolaj ArcelDinamarca

Detrás de lo que pareciera un convencional drama con miras a empalagar la pupila de fashionistas y asiduas lectoras de Vanidades, esta cinta danesa es pasional, solvente y oscura, toda la carnalidad contenida en un abigarrado corset. Uno de los hits del circuito festivalero, con brillantes actuaciones por parte de Alicia Vikander (grande en Anna Karenina también), Mads Mikelssen (mejor actor en Cannes por Jagten) y Mikkel Boe Foolsgard, la cinta, como su protagonista, es engañosa en un primer examen.

Nominaciones previas: Otro más que está en su año del remojón, Nikolaj Arcel es invitado por primera vez a los Oscares, mientras que ésta es la novena ocasión que Dinamarca aspira por el premio, con tres premios bajo el brazo.

Premios ganados: Premio al mejor actor y guión en Berlín, nominada en los BFCA, los Globos de Oro y presente en festivales como Toronto y Telluride.

Probabilidades: Aunque está bonita y a la Academia le gustan los pasteles con, aunque sea, un poco de valor nutritivo, este año se sienten amorosos y no golosos.

Kon-Tiki
Joachim Rooning y Espen SandbergNoruega

Se trata de la historia del legendario Thor Heyerdal y su épico viaje cruzando el Océano Pacífico en una balsa de madera en 1947, de solvencia y efectividad suficientes para garantizar un espectáculo decente para aquellos interesados. Un éxito espectacular en Noruega que llega a los Oscares gracias a sus bien bordadas y eficientes escenas de acción que nos acercan a la enigmática figura de Heyerdal.

Nominaciones previas: Oh sorpresa… ésta es la primera vez que los directores noruegos llegan  a la máxima fiesta hollywoodense, no así Noruega, la que ha venido a la fiesta en 5 ocasiones sin llevarse nada.

Premios ganados: Nominada en los Globos de Oro y ganadora del premio de la audiencia en el Festival de cine de Noruega.

Probabilidades: Es más sencillo atravesar el Pacífico con unos flotis que Kon Tiki se corone como mejor película extranjera. Vayanse despidiendo de esa jugosa dotación de bacalao, muchachos.

Por JJ Negrete (@jjnegretec)

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