Mejor Guión Adaptado: Carrera sin líder

En este 2015, el enfoque de las historias adaptadas recae en tres casos verídicos de personalidades que dejaron huella en su respectiva especialidad, en una peculiar novela negra y en un cortometraje vuelto un destacado filme de corte independiente. Así, los cinco nominados a Guion Adaptado se encuentran en una categoría muy abierta debido a la ausencia de Gillian Flynn y su adaptación de Perdida (también autora del libro en el que se basa), premiada por diversas asociaciones de críticos y una de las grandes omisiones de la edición oscaril.

Y los nominados son:

Jason Hall por Francotirador (American Sniper, 2014)

Tras iniciar una breve carrera como actor en series como Buffy: La Cazavampiros y CSI: Miami, Jason Hall se animó a convertirse en guionista, siendo sus primeros trabajos la cuestionable comedia Un seductor irresistible (Spread, 2009) y Traición al límite (Paranoia, 2013), un thriller que a pesar de contar en el reparto a Harrison Ford y a Gary Oldman fue un rotundo fracaso en las salas.

A pesar de iniciar con el pie izquierdo, se reivindica con Francotirador, tercer trabajo en su historial con el que se da a la tarea de adaptar las verídicas memorias del soldado Chris Kyle. Este último, en colaboración con Scott McEwen y Jim DeFelice escribió American Sniper: The Autobiography of the Most Lethal Sniper in U.S Military History, publicado en 2012. Kyle, integrante de los SEALS de la armada de los Estados Unidos, es considerado como el francotirador más letal en la historia militar del país, consiguiendo alrededor de 160 asesinatos en el tiempo que prestó servicio en el ejército.

Nominaciones previas: Hall consigue su primera nominación al Óscar como guionista por un retrato bélico convencional.

Premios Ganados: Ninguno.

Probabilidades: El filme irrumpió de último momento en menciones de la crítica especializada y el trabajo de Hall no sólo exalta el patriotismo norteamericano que tanto gusta en aquellos lares, sino también muestra el perfil post traumático de un ex soldado que prestó servicio incondicional a su país (sacrificando parte de su vida personal). Por lo que una sorpresa no se puede descartar debido al “boom” que la sigue tras su estreno en EU, aun cuando no tiene ningún premio que la respalde.

Paul Thomas Anderson por Vicio propio (Inherent Vice, 2014)

Muchos reconocen la labor de Paul Thomas Anderson (no confundir con Paul W.S Anderson) como contador de historias. Su despegue al estatus de culto inició con Boogie Nights (1997) explorando los pormenores de la industria del cine porno en su etapa dorada y en su declive. En Magnolia (1999) constataría su talento al entrelazar un mosaico de personajes que buscan el perdón y se afianzaría con dos proyectos más: el retrato del amasamiento de riquezas en Petróleo sangriento (There Will Be Blood, 2007) y el de las tentaciones de un culto filosófico en The Master (2012).

En esta ocasión, la obra de Thomas Pynchon (uno de los novelistas más aclamados en Estados Unidos por la complejidad en su narrativa) captó el interés de Anderson. Inherent Vice, publicada en 2009, narra la historia de Doc Sportello, un pintoresco detective hippie en la década de los setenta que por encargo de una ex novia se da a la tarea de investigar la misteriosa desaparición de un magnate (el novio en turno de la propia ex).

Nominaciones previas: Seis nominaciones en total y aumentando, una como director y otra como productor por Petróleo sangriento. El resto corresponde a su labor como guionista, teniendo cuatro, dos en Guión Original (Boogie Nights y Magnolia) y dos más en Guión Adaptado (Petróleo sangriento y Vicio Propio).

Premios Ganados: La asociación de críticos de Denver, el círculo de Críticos de San Francisco y la National Board of Review se inclinaron por premiar al laberinto de investigación del Doc.

Probabilidades: Aunque su extravagancia, humor y thriller fueron aceptables, el filme no terminó por encandilar como se pretendía. A diferencia de sus competidoras, su ausencia en la categoría principal le resta fuerza y el Writers Guild Award la ignoró olímpicamente. La nominación es su mera premiación. Aunque el talento de Anderson lo puede volver a hacer desfilar como guionista en otro mejor año.

Graham Moore por El código enigma (The Imitation Game, 2014)

Antes de escribir guiones cinematográficos, el desempeño de Graham Moore se centró como productor y realizador de cortometrajes de su autoría, destacando Pirates vs Ninjas (2005) y The Waiting Room (2008).

Con El código enigma debuta como guionista de largometrajes, dándose a la tarea de trasladar en pantalla la labor del matemático inglés Alan Turing (el también considerado precursor de la informática) durante la Segunda Guerra Mundial, así como las complicaciones que enfrentó para descifrar los códigos de la máquina Enigma usados por los alemanes y las acusaciones en su contra por su homosexualidad. Todo ello, basándose en la biografía Alan Turing: The Enigma, escrita por el matemático y escritor Andrew Hodges, publicada por primera vez en 1983.

Nominaciones previas: Moore debuta en la ceremonia del Oscar.

Premios Ganados: La crítica de Ohio Central y el USC Scripter fueron de los pocos que lo premiaron.

Probabilidades: A quién más beneficia la ausencia de Perdida en esta categoría es a Moore. Con un biopic “formuláico” que muestra una capa de la vida de Turing sin ir más allá del origen de sus ideas, la victoria en el USC Scripter (el gremio más importante en cuanto a adaptación de guiones se refiere) lo empuja considerablemente y en el caso de perder en la categoría principal, su mayor compensación vendría siendo aquí. A menos que el jazz de una de sus competidoras le agüite la fiesta.

Anthony McCarten por La teoría del todo (The Theory of Everything, 2014)

El único con una formación más allá de guionista del quinteto de la categoría en esta edición. Productor, novelista y dramaturgo neozelandés, McCarten ha realizado también adaptaciones a sus propios textos, siendo ejemplos de ello The English Harem (2005) y Death of a Superhero (2011).

El biopic del físico británico Stephen Hawking es su más reciente trabajo. Partiendo de Travelling to Infinity: My Life With Stephen, memorias de la primera esposa de Hawking, Jane Wilde (publicado en 2008), McCarten plasma las vivencias de la pareja desde el momento en que se conoce en la Universidad de Cambridge, su etapa como un peculiar matrimonio hasta su separación, incluyendo también los primeros vestigios de la enfermedad que padece el también cosmólogo.

Nominaciones previas: McCarten llega a la contienda oscaril con dos nominaciones: una como productor y la otra en Guión Adaptado, ambas por La teoría del todo.

Premios Ganados: El BAFTA decidió premiar a la historia de Stephen Hawking.

Probabilidades: Un tanto cuestionada por el enfoque al romance y no tanto a la obra de Hawking como investigador, en el caso de premiársele a la cinta, sus posibilidades vienen más del lado de su composición musical y hasta de su actor protagónico, en dado caso. La falta de premios del guion en su repisa, en detrimento a otro biopic de otro genio británico, es otro factor en contra.

Damien Chazelle por Whiplash (2014)

Cada año, es usual encontrar a un filme que trascienda más allá del círculo independiente en que fue dado a conocer por primera vez. Y Whiplash es uno de ellos. Chazelle ha mostrado cierta familiaridad con el tópico de la música y su influencia en sus personajes, teniendo en su currículum como guionista la conexión de un trompetista de jazz con una tímida muchacha en Guy and Madeline on a Park Bench (2009) y el thriller de un pianista con pánico escénico que estará obligado a interpretar a la perfección diversas piezas musicales para salvar su vida en Gran piano (Grand Piano, 2013). La excepción es El último exorcismo parte II (2013), un cinta de terror de su pluma que pasó con más pena que gloria.

Rescatando un corto de su autoría de mismo título lanzado en 2013, Chazelle obtuvo después el presupuesto suficiente para convertirlo en un largometraje, uno en el que recrea las aspiraciones del joven Andrew en convertirse en un prestigiado baterista de jazz, contando con un mentor despiadado, estricto y poco convencional que lo llevará al borde de la locura emocional.

Nominaciones previas: Chazelle logra su primera aparición en la contienda del Óscar.

Premios Ganados: La asociación de periodistas de Indiana fue la única que se dejó seducir por la estridencia de jazz de Whiplash.

Probabilidades: La segunda en la lista. Ante la falta de una clara favorita en esta categoría y por tratarse de una de las películas indie con mayor resonancia en el año puede lograr más de un premio (además de su actor de reparto y edición de sonido) gracias a una historia que engancha no sólo por tener un guapachoso jazz y compaginarlo con las exigencias a las que se somete un artista, sino  también por la compleja y emblemática dinámica entre alumno y maestro.

Quién ganará: Graham Moore por El código enigma

Quién podría ganar: Damien Chazelle por Whiplash

Por Mariana Fernandez (@mariana_ferfab)

    Related Posts

    Babylon: La épica de la vergüenza
    Las 100 películas de la década
    Brillantina, motos acuáticas y mexicanos: ¡Viva el Oscar 2018!
    ¿Otro cineasta mexicano se pinta de dorado en el Oscar?
    ‘El hilo fantasma’: Espejos de tela
    50 películas para disfrutar el 2018