Ipso Facto Presenta: ‘Workers’ de José Luis Valle

Detrás de la asociación mediática de Tijuana con el crimen organizado, de su relevancia como ciudad fronteriza, enclave industrial y migratorio, sus casas y calles son el escenario de ese trajinar con el que día a día miles de tijuanenses se ganan la vida. José Luis Valle, director salvadoreño naturalizado mexicano, muestra la historia de algunos de ellos en Workers (2013), su primera película de ficción.

Rafael (Jesús Padilla) es un trabajador de limpieza en una planta de focos, un hombre mayor, lacónico y serio que se prepara para hacer del inminente día de su jubilación un momento memorable. Lidia (Susana Salazar), por su parte, un poco entrada en años pero con una personalidad más abierta, es una trabajadora doméstica al servicio de una enferma anciana cuya única preocupación es su consentida perra “La Princesa”.

Ambos tienen en común un pasado aún latente en sus pensamientos, así como la diligencia –con aires de resignación– con la que realizan diariamente su trabajo. Al lado de ellos, vendedoras de zapatos, encargados de papelerías, dealers, prostitutas, chóferes y guardias también protagonizan la que fue nombrada Mejor Película en el Festival de Cine Latinoamericano de Biarritz y recibió el premio Mezcal del Festival del Cine de Guadalajara.

El filme, que según el director surgió en forma de “reflexiones en torno a la vejez y al trabajo”, muestra los contrastes entre empleados y empleadores, entre gente que pasa toda su vida trabajando sin salir de pobre y una perra que hereda la fortuna de su dueña y es sacada a pasear por la ciudad en un Mercedes Benz. Sin embargo, huye de las tentaciones efectistas que podrían desembocar en un drama de denuncia social y prefiere inmiscuirse en la vida íntima de sus personajes.

A partir de pequeñas viñetas de sus actividades cotidianas, ofrece un relato –y un retrato– de lo que es la normalidad para estos personajes. La cámara fija permite que los personajes se desenvuelvan a sus anchas y se limita a mostrarnos, a veces con amplitud a veces mediante el detalle, los escenarios en donde los trabajadores interactúan y desarrollan relaciones de amistad, confianza y complicidad.

Lejos de un estilo solemne, durante todo el metraje hay pinceladas de ironía y humor productos de un absurdo que, sin embargo, tiene sus referentes en la realidad. Es por esto que José Luis Valle afirma que no hay mucha distancia entre el cine de ficción y el documental y que, en el caso de Workers, se trata de “una ficción con espíritu de documental”.

Por Javier Sánchez de Ipso Facto (@ipsofac_to)

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