Causar miedo no es fácil. Aunque la fragilidad de los humanos hace que temamos a muchísimas cosas y evitemos hacer otras por miedo, la pesada realidad nos da un poco de inmunidad ante las obras de terror. Pero hay cintas que siempre dan miedo, que siempre nos llevan a tener sueños intranquilos, o nos dejan imágenes que prevalecen y permanecen al menos por un tiempo.
Quizá no todas las películas de la siguiente lista logran lo mismo en cada espectador, también depende de las referencias, de las cosas que sabemos y las que no. Al final, lo que más causa terror es la incertidumbre. Sin embargo, más que un recuento, se trata de una recomendación para ver en estos días en las que todos parecemos más entusiasmados en las películas que tocan temas esotéricos, oscuros, de asesinos, o que según nosotros tienen que ver con lo desconocido, lo diabólico, lo maligno.
La idea también es tener películas no taaaan populares, aunque algunas clásicas no pudieron salir de la lista.
Possesion | 1981
La obra maestra de Andrej Zulawski en la que Isabelle Adjani interpreta una mujer entre la locura y la posesión. Una estética que genera malestar a casa momento, una combinación entre ambientación, narración y actuación increíbles. Una de las mejores películas de terror de todos los tiempos que no hay que dejar de ver.
La Bruja | 2015
Ganó en Sundance al mejor director. Es una de las mejores películas de terror en muchos años. No, no es la clásica que recurre al susto fácil, a la técnica del silencio y sobresalto que hasta tu mamá aplica de vez en cuando. La Bruja tiene actuaciones increíbles, sobre todo de la debutante Anya Taylor-Joy, y el británico Ralph Ineson. La dirección de Robert Eggers sigue una estética que bien se puede encontrar en una cinta de Bergman y las escenas tienen una narrativa dinámica que presta atención a los detalles, a la descripción y un poco menos al resumen. Si te gustan las cosas esotéricas te dará mucho mucho miedo.
The Changelling | 1980
George C Scott hace una interpretación extraordinaria de un músico y profesor que pierde a su mujer y su hija en un accidente y se va a vivir a Seattle. La casa a la que llega tiene una entidad. Aunque podría sonar a la clásica peli de la casa maldita o endemoniada, la historia es muy buena con una ambientación de las películas de terror de los 80, oscuras, ocres, y escenas fuertes, en especial hay una escena atroz que hace que cualquiera se tense y la pase mal por unos minutos.
Repulsión | 1965
Catherine Deneuve dirigida por Roman Polanski. Un clásico del cine de terror con una actuación magistral de la francesa que interpreta a una joven completamente sana que empieza a enloquecer ante un poco de estrés. La trama es intensa, y dista mucho del terror gringo de espíritus, ouijas y posesiones. Es la aterradora realidad y lo que la repulsión sexual puede hacer en una joven conflictuada en un mundo movido por el sexo. Esta es una cinta digna de museo, una joya del cine europeo que hay que tener para estos días.
Los inocentes | 1961
El guión es de Truman Capote. No habría por qué decir más de esta cinta británica gótica, pero el cuidado de este guión a los detalles, la construcción de cada escena y las maravillosas secuencias hacen que Deborah Kerr luzca como una rosa blanca en un pantano. Una historia casi ordinaria se vuelve una gran experiencia gracias a la maestría con la que está hecha. La película está basada en una novela de Henry James en la que una institutriz llega a un lugar lleno de entidades. La iluminación, la dirección y los planos profundos hacen que esta cinta se vuelva una gran experiencia. Referencia obligada.
Lost Highway | 1997
David Lynch dirigiendo a una jovencísima Patricia Arquette con Bill Pullman como coprotagonista. Si bien la cinta no nos lleva al nivel de viaje que logra Eraserhead, también del director estadounidense, sí nos pone en un estado que se logra sólo con algunos psicotrópicos. La locura se enfrenta al terror por lo desconocido, y lo sobrenatural toma matices de realidad. Hay escenas en las que lo cotidiano se roza con lo diabólico, con los trastornos mentales y lo inexplicable. Es la primera de la trilogía de LA de Lynch que se completa con las también enfermas Mulholland Drive, e Inland Empire. Si aguantas, ve las tres de un hilo.
Evil Dead | 1980
El mejor momento de Sam Reimi como cineasta en una película de muy bajo presupuesto pero muchísima creatividad. Una de las primeras cintas en las que unos jóvenes van a una cabaña y se enfrentan a una fuerza demoniaca. La diferencia es que a través de la imagen, de cada encuadre, Reimi logra un ambiente terrorífico ya de culto. Una película que le da clases a cualquier director que quiera explotar esta fórmula tan sobada en el cine gringo de terror.
El demonio neón | 2016
Una obra de arte. Muy buenas actuaciones, en especial de una Jenna Malone perversa, la virginal Elle Fanning queda más que pintada para su papel, un Keanu Reeves que se ve bien en un papel que no acostumbra, y una película que trasciende a sus actores. El director danés se consolida como un provocador. Los colores, las imágenes, los detalles sumamente cuidados hacen que esta película sea un referente inmediato.
El bebé de Rosemary | 1969
Un clásico de clásicos. Polanski dirige a una sensacional Mia Farrow víctima de paranoia, en un filme lleno de momentos oníricos, tan pesados como una pesadilla. Una joven embarazada comienza a perder la cordura gracias a sus vecinos y a su entorno, pero en gran parte también a su hijo nonato. No hay mucho que decir, es mejor verla.
Yanco | 1961
Pocas películas mexicanas han logrado lo que la extraordinaria dirección de Servando González hizo con esta película de 1961. Yanco retrata la intolerancia de las sociedades contra quienes son diferentes, para quienes la normalidad no es ordinaria, o quienes resaltan en su entorno. Se trata de una película bellísima imposible de conseguir en otro lado que no sea YouTube. Quizá uno de sus grandes aciertos es narrar la historia más con imágenes que con palabras. Vale mucho la pena verla.
Por Hugo Maguey
