El sábado 2 de agosto el Guanajuato International Film Festival (GIFF) vivió su último día de actividades. El domingo se dedicó a una premiación de clausura y a pasar a las películas y cortometrajes ganadores en algunas sedes. Así que el día inició con fuerza… Roger Corman estaba listo para su charla magistral.
Hombre clave en la historia del cine independiente estadounidense y la distribución fílmica de su país, Corman no escatimó anécdotas. Siempre cordial y correcto en sus respuestas, al grado de parecer ensayadas –¿cuántas veces habrá escuchado la frase “quién es su alumno favorito”?–, el cineasta demostró una mente increíblemente lúcida a sus casi 90 años de edad, narrando sus inicios como estudiante universitario, su acercamiento a la crítica cinematográfica, una demanda que le otorgó una buena suma, cortesía de una compañía de videojuegos, entre muchas otras más.
Sin duda fue un momento inolvidable para los fanáticos. Corman se llevó la décimo séptima edición del GIFF.
Party Girl: Incapacidad
¿Cuándo es el momento idóneo para cambiar? ¿La seguridad de la rutina o el temor de lo inesperado? Angélique (Angélique Litzenburger) es una madura bailarina y cabaretera. La frescura de su cuerpo hace mucho dejó la estación y su popularidad entre los clientes va en franca decadencia. Aunque es evidente para todos, incluyéndola, ella se debate entre dejar su vida o intentar otra cosa. Un encuentro con un antiguo cliente que la llevará a arriesgarse y sentar cabeza se convierte en prioridad, o eso parece.
Party Girl (2014), ganadora de la Cámara de Oro y el Mejor Ensamble en Una Cierta Mirada en Cannes, es un cruel melodrama sobre la imposibilidad de cambiar nuestra naturaleza y las heridas provocadas por la cobardía de no reconocerlo. Angélique está cansada de su vida, las madrugadas solitarias en el bar, el alcohol, el rechazo, pero dejar eso atrás la aturde y sólo la presión social la mantiene en ruta.
Los primerizos Marie Amachoukeli-Barsacq, Claire Burger y Samuel Theis logran crear una cinta sensible con su protagonista. Aprovechando que ella está interpretando una versión ficticia de sí misma, la película logra una extraña resonancia emocional, por ejemplo en las escenas donde interactúa con sus hijos, quienes son sus verdaderos vástagos; la fragilidad de su estado emocional trasciende la pantalla. Party Girl es un drama difícil por su crudo y pesimista acercamiento, colocando a sus directores como talentos a seguir.
Yo no soy él: El juego del espejo
Turquía será el país invitado de la próxima edición del GIFF y Yo no soy él (Ben o degilim, 2014) de Tayfun Pirselimoglu fue el aperitivo de lo que traerá el país turco a tierras guanajuatenses.
Desde sus primeros encuadres sabemos que nuestro personaje principal es un hombre parco, solitario y sencillo. Sus días son monótonos y su trabajo como lavaplatos es el eje de su gris rutina de vida. Aunque tiene amigos, no parecen ser muy cercanos y en realidad prefiere evitarlos. Hasta la joven que le hace ojitos sufre por llamar su atención. Las cosas darán un giro cuando el protagonista termine un día en la cárcel y al salir decida hacerle caso a la joven. Con el pasar de los días descubre que está casada y su marido habita una celda en prisión, además de que ambos hombres tienen un peculiar parecido físico e inconscientemente ella quiere que ocupe ese lugar.
De esta manera Pirselimoglu inicia un juego de espejos y círculos. Si en El Doble de Dostoievski un hombre ve alterada su aburrida existencia cuando alguien idéntico llega y comienza a tener la vida que él siempre quiso, robándole sus ilusiones, aquí, el “héroe” se convierte inconscientemente en el otro de manera tan gradual como constante. El mérito de Pirselimoglu es no perder el rumbo con cada giro y siempre desafiar las expectativas de la audiencia, sin caer en manipulaciones. La cinta arranca como una comedia romántica algo parca, pasa a ser un drama y termina en un lugar totalmente inesperado.
Si la comitiva turca del GIFF 2015 tendrá este nivel de calidad, sin duda será un gran festival.
Por Rafael Paz (@pazespa)