Anatomía de una caída (Anatomie d’une chute, 2023) –de la cineasta francesa Justine Triet– toma códigos bien establecidos por programas y filmes ambientados en tribunales para crear un envolvente drama que sabe guardar equilibrio entre la solemnidad, el humor y la sagacidad, para explorar la relación de una pareja de escritores, exponiendo con precisión la anatomía de una pareja que llevaba un tiempo destruyéndose.

La película, co-escrita por el cineasta Arthur Harari (Onoda, 2021) nos presenta a Sandra (una estupenda Sandra Hüller), Samuel (Samuel Theis) y su hijo invidente de 11 años, Daniel (Milo Machado Graner), quienes viven desde hace un año lejos de todo en las montañas. Un día, Samuel es encontrado muerto al pie de su casa. Se ha abierto una investigación por muerte sospechosa. Sandra pronto es acusada a pesar de la duda: ¿suicidio u homicidio? Un año después, Daniel asiste al juicio de su madre, una verdadera disección de la pareja.

Triet, quien ya había explorado derroteros contemporáneos para el cine clásico en su cinta anterior Sybil (2021), toma más que inspiración del título de la enorme Anatomía de un asesinato (Anatomy of a Murder, 1958), del gran Otto Preminger, y afortunadamente no trata de emularlo, lo cual sería totalmente fútil, sino que toma del mismo no una idea formal, sino la manera de cómo estructurar el tiempo y dar la cadencia necesaria para una película desarrollada en su mayoría en una corte tribunal.

Sandra Hüller es conocida por ser una hábil actriz que sabe encontrar una faceta empática en personajes nefastos, como quien busca tesoros en un montón de desperdicios –lo hizo en Toni Erdmann (Maren Ade, 2016). En Anatomie d’une chute hace que la vulnerabilidad a la que es expuesta la intimidad de su personaje no sea solamente un gesto de explotación, sino uno de total transparencia, no para demostrar su inocencia, sino para recuperar la confianza de su hijo. Todo eso, más el uso de una versión instrumental de P.I.M.P., de 50 Cent, hacen que la disección de Triet, con sus evidentes limitaciones, se lance al vacío y aterrice firmemente en la tierra.

Por JJ Negrete (@jjnegretec)

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