‘Un cuento de invierno’: Cursi aburrimiento

Peter Lake es un ladrón en el Nueva York de principios del siglo XX perseguido por Pearly Somes, su mentor, quien le ha puesto precio a su cabeza. Antes de huir de la ciudad, Peter entra a la casa de la familia Penn para realizar un último robo, pero quedará cautivado por Beverly, la hija mayor con quien tiene un intenso romance que Pearly destruirá dramáticamente. Casi cien años después, en el Nueva York actual, Peter tiene una segunda oportunidad para completar la tarea que está destinado a realizar por medio de la fuerza y el poder que le otorga su amor por Beverly.

El productor y guionista Akiva Goldsman tiene un gris debut como director con  esta historia que podría ser considerada como uno de esos chick flicks ideales para ponerse acaramelado con la novia este 14 de febrero, sin embargo la novatez detrás de la cámara le cobró muy cara la factura y su película termina por ser un bodrio al que hay que tenerle mucha fuerza de voluntad para poder llegar al final.

Lo sorprendente es que ni siquiera con el gran reparto que tenía (conformado por cuates) pudo hacer que su ópera prima fuera, ya no buena, decente. Como protagonista tiene a Collin Farrell, que si bien no es el mejor actor del mundo su nombre pesa en cualquier producción; a los ganadores del Oscar, Russell Crowe y la bellísima Jennifer Connelly, quienes protagonizaron Una mente brillante (A Beautiful Mind, 2001) cuyo guión fue escrito por Goldman;  y a Will Smith, quien tiene un cameo extraño y chafón, y que también había trabajado con Goldman cuando le produjo sus éxitos taquilleros Soy leyenda (I am Legend, 2007) y Hancock (2008).

Creo que la historia no es tan mala, insisto, tenía todos los elementos para ser un chic flick, el ladrón que se enamora de la mujer adinerada, su romance, el villano y sus secuaces que no los dejan ser, el poder del amor que todo lo puede a pesar del tiempo y la distancia, etc. pero no, simple y sencillamente nada cuajó. La película es lenta, tediosa, con muchos huecos en el guión, actuaciones regulares tirándole a malas, no queda claro si es una historia de amor o de la lucha del bien contra el mal, ni qué onda con los demonios que aparecen o con el caballito, dura dos horas que eran innecesarias y un largo y aburrido etcétera que para terminarla de amolar es extremada y exageradamente cursi.

Un fracaso total, una película lamentable que sí, la historia va a dirigida a mujeres, pero neta, si a tu novia le llega, si llora o peor aún te pide ser como Collin Farrel o algo por el estilo yo en lo personal consideraría seriamente botarla.

Por Luis Arredondo

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