Ambulante | ‘Citizenfour’: Los ojos detrás de Snowden

En el documental, la premisa más importante es la forma con la que se cuenta la historia. Sin embargo, hay veces, como es el caso de Citizenfour (Laura Poitras, 2014), en la que no hay necesidad de una narrativa diferente a como ocurrieron los hechos, ya que el personaje y el contexto en el que se ve inmerso, son más que suficientes para hacer un documental cautivador por su argumento.

En la primavera de 2013, Poitras buscaba un tema para un futuro documental sobre los abusos por parte del gobierno y la privacidad de sus ciudadanos. La cineasta, periodista y artista fue contactada por mail, en esos días por un hombre que se hacía llamar “Citizenfour”, individuo que posteriormente se quitaría la máscara para que todo el mundo lo conociera como Edward Snowden.

El hombre que dio a conocer el espionaje del gobierno estadounidense a sus ciudadanos, a presidentes y otros sujetos del poder, fue grabado durante 8 días, en junio de ese mismo año, Poitras documentó el encierro de Snowden en China, donde los periodistas Glenn Greenwald y Ewen MacAskill fueron citados para conocer sobre los programas de vigilancia masivos que operan los distintos organismos de inteligencia, y así comunicarlo al mundo.

Dictator’s Cut, sección que Ambulante dedica a los derechos humanos y a la libertad de expresión, así como a distintas problemáticas vinculadas a la censura, coloca esta pieza que invita a conocer lo que hay detrás de las famosas declaraciones de Snowden y cómo éstas cambiaron drásticamente las dinámicas de las relaciones internacionales contemporáneas, tanto de civiles como diplomáticas.

Citizenfour más allá de revelar a un hombre humilde, vulnerable e idealista; pero que al final transmite angustia, paranoia de ser observados constantemente, comunica la necesidad de que la gente comience a hacer conciencia de su libertad y la privacidad que están peligrando a partir del espionaje.

Como estudió Foucalt, en algún momento el internet se convertirá en un fuerte dispositivo y herramienta de poder que funcionará para la censura y el control de la sociedad. La obra de Laura Poitras es un ejemplo de que ya está ocurriendo.

Las películas de Laura Poitras han sido exhibidas en festivales alrededor del mundo, y junto con su periodismo, han recibido múltiples honores que incluyen Peabody Award, nominaciones al Oscar y Emmy. Sus películas, My Country, My Country y The Oath representan las dos partes de una trilogía realizada después del 11 de septiembre; con Citizenfour se culmina esta saga.

Por Sofía Huerta (@Sophia_Huerta)

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