En entrevista con el sitio Vulture, el director con la única boca motorizada capaz de competir con la de Martin Scorsese, Quentin Tarantino, habló un poco de su nueva película, The Hateful Eight, de la cual dice tener ya la primera hora finalizada, pero más que nada se dedicó a hablar de todo lo demás: desde la televisión en nuestros tiempos hasta la presidencia de Barack Obama.
Lo más importante, claro, es lo respectivo a su nueva película. Tarantino afirmó que muchos de los temas sobre la supremacía blanca que ahora ocupan los noticieros estarán presentes en la cinta. Aunque dice haber escrito el guión antes del escándalo de abuso policial contra un joven negro en Ferguson, Missouri, muchas de las cuestiones que se discutieron a partir del incidente aparecen en The Hateful Eight.
“No estamos tratando de hacerla oportuna”, explicó, “es oportuna. Me encanta el hecho de que la gente está hablando y tratando con el racismo institucional que ha existido en este país (Estados Unidos) y ha sido ignorado”. Sin embargo, Tarantino dice, por otro lado, que los críticos sociales que atacan su uso de la palabra nigger no significan nada para él.
Feliz de haber ganado dos premios Oscar, la igual que Woody Allen, Charles Brackett, Billy Wilder y Paddy Chayefsky, el director de Pulp Fiction espera ganar un tercero para estar a la par del maestro Allen, aunque parece que sólo le quedan dos oportunidades para hacerlo, pues no ha cambiado de opinión sobre retirarse con su décimo film. The Hateful Eight es el octavo.
Hay muchísimo más que leer en este intercambio, así que no duden en consultar la entrevista completa en Vulture.
