MUBI Presenta: ‘Exit Through the Gift Shop’ de Banksy

Sucede que a veces la gente que se acerca al arte contemporáneo no sabe cómo acceder a él. No lo entiende y resulta cada vez más complicado entender la situación del arte actual. Creo que una forma de hacerlo —y de paso destruir una larga lista de mitos y clichés sobre los artistas— es a través del polémico documental Exit Through the Gift Shop, de Banksy.

Una pieza clave en el mapa de la historia de la arte se encuentra en el ensayo La obra de arte en la época de su reproductibilidad técnica, del filósofo Walter Benjamin. En el texto se advierte de manera  clara el cambio radical que representa la entrada de medios tecnológicos en el proceso artístico. En ese entonces, el cine, todavía demasiado joven, modificaba la forma de crear arte y sobre todo de distribuirlo, como en su tiempo ocurrió con la imprenta. La idea de democratización permeó la teoría en torno al arte y Benjamin invistió al cinematógrafo de un aura revolucionaria, que sustituía el aura mágico-religioso que el arte tuviera antes de que la técnica permitiera la reproducción en masa del arte. Por supuesto que Benjamin no advirtió la llegada de los medios digitales y todas sus ideas se dispararon al extremo con la tecnología computacional y la posibilidad creativa en medios digitales.

Una de las conclusiones más radicales de Benjamin es que con la tecnología sería más fácil acceder al arte, que ya no respondía a los rituales religiosos sino al consumo del proletariado, convirtiendo el arte en una herramienta política (revolucionaria o fascista, según la postura del creador) que además daba la oportunidad de que cualquiera se convitiera en una suerte de artista. Todo esto debe entenderse en el contexto de que muchas cosas que se creían del arte estaban por desaparecer, una de ellas la figura romántica del genio artista.

Una de las dinámicas más contradictorias de la actualidad es la de intentar entender el arte moderno con los valores y conceptos de la antiguedad y además ensuciarlos completamente en la lógica capitalista. Y es precisamente ahí que el artista Banksy arremete con ironía e inteligencia con su opera prima cinematográfica. En primera instancia se burla de cómo opera el arte en la actualidad, se mofa de la gente que compra sus piezas en cifras exorbitantes e intenta demostrar que hay artistas que no entienden el papel de su obra en su contexto y demuestra todas estas ideas con la creación de un monstruo-artista al puro estilo del doctor Frankenstein, una criatura que se vuelve contra su creador y que se vuelve incontrolable. Hablo de Terry Guetta, autodenominado Mr. Brainwash, antihéroe protagonista de este falso y complejo filme documental.

Exit Through the Gift Shop funciona en varios planos. Por un lado documenta el movimiento del street art en Estados Unidos y Europa, un movimiento que está conformado por distintos graffiteros o personajes con seudónimos que practican el estencil político, uno de ellos el artista conocido como Banksy, que se volvió viral con varias de sus intervenciones callejeras. Ese es justamente el segundo plano de la película: la de adentrarse en la obra de Banksy y en sus ideas en torno al circuito del arte en la actualidad. El valor de Banksy está precisamente en el discurso, en la irreverencia política y en el llevar al límite una serie de creaciones que por sí solas no valen nada. No valen nada porque son reproducciones de reproducciones de imágenes que no le pertenecen, que imprimió, que alteró ligeramente y que técnicamente no aportan a la historia del arte, pero que discursiva e ideológicamente rompen y debilitan otras nociones del estatus capitalista del mundo artístico. Prueba de ello es el personaje anónimo y sin rostro que se ha creado para representarse a sí mismo.

Lo anterior está enmarcado en el tercer plano de la película, el plano más radical y juegetón, ya que devela muchas de las ideas que atraviesan la obra de Banksy. A manera de falso documental, Banksy sigue a un supuesto fanático del street art, Terry Guetta, un aficionado del video casero que está obsesionado primero con filmar todos los momentos de su vida y luego con rastrear a Banksy, a quien convence de realizar un documental sobre el movimiento que encabeza y sobre su obra.

La película muestra el proceso que Benjamin propone pero en la lógica del capitalismo, bajo las prácticas actuales —y honestamente absurdas— del arte contemporáneo. Se muestra el proceso de gestación de un espectador que devienen en artista. De un artista que con medios digitales reproduce al hartazgo piezas que no son propias, con un discurso vacío, prefabricado y ante las cuales las galerías y los críticos de arte caen rendidos, cómplices del engaño.

Una anécdota de Banksy sirve para enteder lo que se vive hoy en día en el arte y para abordar la película. Durante una gira suya en Nueva York imprimió “piezas” suyas y las puso a la venta afuera del metro, en el puesto de un anciano. Una pieza de un dolar se vendió en toda la jornada. La gente con dificultad volteaba a verlas. Pero piezas similares en galerías especializadas han alcanzado los millones de dólares. ¿Cuál es la diferencia? ¿Qué nos dice Bansky? Se burla y se regodea. Nos revela los espejismos frágiles que sostienen la distribución de arte en nuestra hipermodernidad. Nos invita a ser creadores, pero también a entender el contexto. Algunas disciplinas ya no trabajan en la lógica de la técnica, sino en el discurso y en la práxis de sus instalaciones. Hay piezas que valen —y quizá no necesariamente en términos económicos— por lo que dicen y dónde lo dicen, porque tienen impacto en la gente de a pie y no en los críticos ultraespecializados en el hermetismo de lo contemporáneo. Banksy propone la creación de piezas que no necesitan explicación, que son claras, irreverentes, poderosas porque hablan o se burlan de lo que vivimos todos los días.

Por Davo Valdés de la Campa (@Davovaldes)

Exit Through the Gift Shop se presenta actualmente en MUBI México, los invitamos a probar el servicio de manera gratuita durante 30 días en el siguiente enlace: mubi.com/butacaancha. Cada película del catálogo de MUBI estará disponible 30 días, cada día habrá una nueva película. La suscripción a MUBI tiene un costo de 49 pesos al mes y está disponible en diversas plataformas. En caso de pagar por un año de servicio, se les hace un 30% de descuento. Aprovechen.

    Related Posts

    MUBI Presenta: ‘Ciencias naturales’ de Matías Luchessi
    MUBI Presenta: ‘The French Kissers’ de Riad Sattouf
    MUBI Presenta: ‘Revenge’ de Coenie Dippenaar
    MUBI Presenta: ‘Wùlu’ de Daouda Coulibaly
    MUBI Presenta: ‘L’Ambassade’ de Chris Marker
    MUBI Presenta: ‘Tristana’ de Luis Buñuel