Milagro en Praga (2014) es una cinta navideña protagonizada por las mexicanas Aislinn Derbez y Dolores Heredia, así como por los actores checos Josef Abrhám, Radúz Mácha y Libuse Safránková. En ella existe una temática interesante sobre el choque cultural que al final resulta poco explotada. El guión fílmico es relativamente lineal y no profundiza una acción en específico a pesar de que el filme dirigido por Lenka Kny se basa en cinco historias simultáneas que en conjunto. Al final todo recae en el “milagro de la navidad”
Milagro en Praga es un filme “romántico”, meloso, en donde la solución a todo problema es el amor y la paz generados por un utópico espíritu navideño. Ahora bien, un factor que encontré interesante pero muy poco explotado y profundizado, además del posible choque cultural entre México y la República Checa (que según el filme tienen una relación estrecha), es la religión, pues una vez más se encasilla a la mujer mexicana de provincia devota al catolicismo. Es a raíz de una supuesta maldición que carga la progenitora de la familia (Aislinn Derbez), causada por una figura religiosa, que comienza el vínculo con cada uno de los personajes involucrados.
En las actuaciones de las mexicanas, por un lado, es evidente la exageración de sus interpretaciones (clara formación artística en México basada justo en las telenovelas), pues no fluyen con el sentimiento real de la acción que estamos presenciando, sino más bien es resaltada por ademanes que hacen del filme una historia más irreal todavía. Por otro lado, las actrices trabajan de manera extraña el arquetipo mexicano, y digo de manera extraña porque desde un principio es difícil situar de manera psicológica (por año, zona geográfica, estado socioeconómico y demás) al público.
Ahora bien, lo que rescato de la película son los componentes de la imagen fílmica. Es un hecho que no es una película mexicana: los elementos como la iluminación y el color son bastante atrayentes. El color saturado y lleno de contraste en los lugares, ya sea México o Praga, recrea un ambiente navideño que podría llegar a tener un impacto emocional para el espectador. La fotografía es detallista, y se pudo haber utilizado perfectamente para reducir obviedades por parte del guión y recrear un ambiente simbólico, pero la intención de dejar en claro la historia, de tal forma que todo ello resultó sobrevalorado.
Milagro en Praga es una película diferente por ser una mezcla entre México y la República Checa pero al final es sólo un largometraje navideño más que cumple con la finalidad de hacer que las personas crean en un sentimiento generado por la época.
Por Marlene de la Fuente (@Delafontina)
