La construcción y diseño de Perdida (Gone Girl, 2014), el trabajo más reciente de David Fincher detrás de la cámara, despertó interés desde el estreno de la película. Los análisis no se han detenido, la película tiene tantas capas que diseccionarla resulta un ejercicio agotador.
Los que se están clavando les tenemos un nuevo videoensayo que propone leer la cinta como una tragedia griega, en especial Medea de Eurípides. Sin duda es una lectura interesante y que vale la pena revisar para volver a ver el largometraje.
Así describimos la película en nuestra reseña: “A partir de propiedad popular ajena (de nuevo), Fincher construye un ambiente que se mueve por una sádica curiosidad, en el que se cuestionan los roles de pareja, los constructos del matrimonio y el brutal moldeamiento mediático, que erige héroes con la misma facilidad que los castra y humilla […] La narrativa de Fincher parece tomar elementos del cotidiano estadounidense como la noción del “confort” y del “estatus” para pervertirlas a través de un estilo macabramente lúdico […]”
Con eso en mente, vean el ensayo a continuación: