La Organización Nacional de las Naciones Unidas (ONU) asegura que, “a nivel global, 1 de cada 3 mujeres ha sufrido violencia física y/o sexual a lo largo de su vida, y en algunos países esta proporción aumenta a 7 de cada 10”, según lo dio a conocer en un comunicado de prensa publicado durante el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres. En México, de acuerdo al mismo organismo internacional, “al menos 6 de cada 10 mujeres mexicanas ha enfrentado un incidente de violencia; 41.3% de las mujeres ha sido víctima de violencia sexual y, en su forma más extrema, 9 mujeres son asesinadas al día”.
La situación de violencia contra la mujer alrededor del mundo, llevó al DocsMX: Festival Internacional de Cine Documental de la Ciudad de México a iniciar su décimo cuarta edición con la proyección del documental #FemalePleasure, de la realizadora suiza Barbara Miller.
La película sigue la historia de cinco mujeres: la escritoria estadunidente Deborah Feldman, quien abandonó a la comunidad jasídica de Nueva York; la psicoterapeuta somalí Leyla Hussein, sufrió una mutilación genital cuando era niña y ahora concientiza a su comunidad sobre dicha práctica; la artista japonesa Rokudenashiko, arrestada en diversas ocasiones por su trabajo sobre los genitales femeninos; Doris Wagner, una ex monja que denunció públicamente experiencias de abuso sexual dentro de la una comunidad espiritual en Roma; y Vithika Yadav, editora de educación sexual en la India.
Sobre su elección de las cinco protagonistas, Miller explica que “la mayoría de las mujeres que encontré al viajar por el mundo hablaban de sexualidad, pero no de placer. Me di cuenta que las cinco religiones mundiales, que dominan al mundo, tienen textos que dicen que el cuerpo de la mujer trae el mal al mundo, demonizan la sexualidad femenina. Era importante tener cinco mujeres de estas culturas. Mujeres que también tuvieran experiencia al hablar en público, porque debían estar conscientes de lo que significa hablar de estos temas y las reacciones que pueden suscitar. Algunas de ellas viven bajo amenazas de muerte y protegidas por policías, quería mujeres que supieran cómo son esas cosas y tienen el coraje de hablar.”
Este viaje por diversos rincones del mundo, llevó a la directora a comprender la manera en que el patriarcado teme la liberación femenina por miedo a perder poder a nivel social: “cuando el patriarcado ve la posibilidad de que una mujer tenga derecho sobre su cuerpo perciben una pérdida de poder. Es una idea falsa, porque al final, para los mismos hombres, también es mucho más fácil vivir si los dos sexos pueden participar y sentir placer.”
La directora de #FemalePleasure, quien acudió a la noche inaugural del DocsMX para presentar su trabajo, argumenta que esta forma de pensar es una trampa, porque genera una “concepción muy injusta” sobre el papel de la mujer en el mundo, continuamente sexualizada por un lado y reprimida al mismo tiempo para que no pueda disfrutar de esa sexualidad sino es por medio de un hombre o de las reglas impuestas socialmente. “Los avances tienen mucho que ver con la liberación de las ideas religiosas, de ese abuso de la religión que pone a la mujer como algo inferior”, añade.
Debido a esto, en muchas ocasiones, el patriarcado y sus estructuras ataca a la lucha feminista desde la defensa de las tradiciones. Agresiones sexuales se esconden en el arraigo cultural, “la mutilación femenina no es cultura, ni religión. Para algunos es tradición porque no ven qué significa exactamente. Es controlar de la manera más cruel la sexualidad femenina, porque nunca va a sentir un orgasmo. Les niegan lo sexual totalmente. Cuando ves los hechos y el trasfondo humano, nunca podrías argumentar nuevamente que se trata de tu religión o cultura”, explica Miller.
Alzar la voz en contra de las injusticias y “romper el silencio” es primordial para Miller, porque “al hablar se cambia el sistema porque entre más gente entienda es posible generar un cambio… Hasta ahora el tema de la sexualidad femenina está negado, como es un tabú prefieren no hablarlo. Por eso las cosas se mantienen, en un mundo moderno no podemos negarlo”.
“Los ejemplos de estas cinco mujeres son positivos porque muestran que con coraje, al hablar de las cosas se pueden cambiar las cosas y la sociedad alrededor nuestro. Como Leyla que habla con los jóvenes musulmanes que apoyan la mutilación genital femenina, pero cuando lo ven y comprueban lo que significa para una mujer, se voltean contra la tradición”, agrega la documentalista.
“Es importante apoyar a las mujeres, demostrar que se puede ser diferente. Los machistas han tenido hasta el momento la voz más alta. El sistema está basado en que las mujeres son las culpables, que si tomaron algo o la falda es muy corta. Es increíble que todavía el sistema se basa en ideas de que las mujeres son responsables de la violencia en su contra. Debemos cambiar las leyes para cambiar la sociedad. Los hombres deberían querer que sus mujeres sientan placer”, concluye Miller.
Por Rafael Paz (@pazespa)
