‘El lobo de Wall Street’: una oda a la sensualidad

Cuando uno ve El lobo de Wall Street (The Wolf of Wall Street, 2013), ve una vida llena de excesos y de apertura a cosas tan banales y carnales que bien podrían ejemplificar la vida en Sodoma y Gomorra. Ésa es la vida de Jordan Belfort (Leonardo DiCaprio) y sus asociados en la película. Puede que no hayas puesto mucha atención, pero esta experiencia viene acompañada de una banda sonora muy sensual.

Para el director (Martin Scorsese) era importante que la música “fuera valiente, y creativa, sin miedo”. Los encargados de realizar el compilado de canciones para esta película fueron Robbie Robertson y Randall Foster. La tarea fue complicada y tomó tiempo elegir canciones con las características que quería el director.

Ubicada en los años 90, la película utiliza música fuera de la época, repleta de jazz y blues muy sexuales. Mercy,Mercy, MercySpoonfulDust my bluesSmoke Stack Lightning, y Dust my Blues, son canciones que tienen algo similar: están repletas de sonidos góspel y un blues suave que en su momento desató la ira de más de uno, debido a su contenido sumamente sexual para los jóvenes de esa época. Los responsables del soundtrack relajaban un poco el ritmo góspel y usaban fusiones como Road RunnerDouble DucthGoldfingerCast Your Fate to the Wind y Bang Bang. Ritmos atrevidos y compases rítmicos donde fácilmente puedes visualizar la excéntrica vida de Jordan.

La mítica y sensual voz de Earta Kitt endulza esta banda sonora con su canción Ces’t Si Bon. En inglés, la canción puede ser traducida como It’s So Good, de ahí que la vida sea tan buena cuando suena esta canción.

Romeo Void realiza su propia versión de Never Say Never al estilo post punk pero con la incorporación de otros instrumentos; un sonido oscuro y veloz para retratar la vida de Jordan Belfort y compañía, y una canción de la época del film. Uno puede imaginarse al protagonista en medio de sus excesos con esta canción de fondo. Meth Lab Zoso Sticker, más moderna, tiene una intensidad sonora que te ayuda a imaginar y sentir las anfetaminas en tu cuerpo.  Y para cerrar, la versión Mrs. Robinson al estilo punk rock es tremenda.

En conclusión, cuando se le pidió a Robertson y a Foster hacer una lista creativa sin miedo, eso fue lo que hicieron. Muchas de las canciones seguramente ya las has escuchado, tienen un ritmo base y es muy común encontrarlas, pero tienen la cualidad de ser diferentes. Si tuviéramos que elegir un común denominador, sería la diversión en cada compás de la banda sonora.

Por Víctor Karam (@punkaram) de bizarro.fm (@bizarrofm)

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