En los tópicos del sistema de salud en México, la mortalidad materna es un problema que prevalece debido a la desigualdad social, la precarización del servicio de salud en zonas marginadas y la exclusión de la seguridad social. El oficio de la partería, si bien reconocida en la medicina tradicional, y útil para asistir a mujeres que viven alejadas de las ciudades, se suma a una estigmatización hacia sus prácticas y creencias ancestrales.
Guerras de nacimiento (Birth Wars, 2019) ofrece una perspectiva centrada en Rafaela y Guadalupe, dos parteras formadas, de manera respectiva, en la escuela de partería y en la práctica tradicional de la misma.
En su opera prima, la realizadora Janet Jarman retrata empatía hacia la labor de las parteras en zonas marginadas de México como Guerrero, Chiapas y Oaxaca, enfocadas en mujeres que temen a atenciones clínicas por desconfianza a las mismas, así como la confrontación del conocimiento ancestral con el científico.
Jarman, fotoperiodista radicada en México, resalta las experiencias de vida de sus protagonistas y entrecruza una ligera crítica hacia aspectos que perjudican sus funciones. Se entrevé el racismo, el sistema médico de salud materna, la dificultad para equilibrar la presencia médica con las propias parteras, el machismo en el área laboral y la dificultad para hallar empleos formales.
El relato genera también empatía hacia Rafaela y Guadalupe, sus sacrificios personales para impulsar una labor olvidada por muchos ciudadanos y en la precariedad del servicio de salud en zonas rurales, así como con las mujeres que deciden ejercerla por vocación, exponiendo en ocasiones el riesgo de salir ante la ola de violencia en el país.
Si bien cuenta con un tema que puede derivar en interesantes reflexiones y debates en el ámbito social, médico y administrativo, se dispersa en su propuesta. Su prometedora primera parte sucumbe en un desarrollo narrativo que reitera en el uso del super y no logra proporcionar datos ni estadísticas contundentes sobre la partería, abarcando de una manera extensa tanto en su contenido como en el lugar de los acontecimientos del documental.
Plana en su propuesta visual, Guerras de nacimiento abarca en un tema poco conocido en México y olvidado por varios segmentos de la población ante el avance del área médica. Aunque educativa en su exploración y útil para la valoración de la partería tradicional, pero insuficiente para profundizarla como una alternativa para la elección de las madres y para la erradicación del prejuicio que la envuelve.
Por Mariana Fernández (@mariana_ferfab)
