¿Cómo le fue a ‘Mountains May Depart’ en Cannes?

Jia Zhang-ke –o Zhangke Jia– siempre ha sido un cineasta que divide opiniones. Aunque venerado sus detractores apuntan a que sus películas caen por el peso de su ambición, su nuevo proyecto no es la excepción. Mountains May Depart (Shan he gu ren) se divide en tres segmentos (uno en los 90, a mitad de los 00 y otro en 2025) donde el destino de una familia representa al de toda China. Es una ampliación de los temas presentados en Un toque de pecado (Tian zhu ding, 2013). A continuación los comentarios:

Carlos F. Heredero, Caimán: Cuadernos de Cine: “La extrema libertad de su construcción narrativa, que pasa de lo kitsch a lo documental y de la ironía al drama sin apenas sin solución de continuidad, hace de Mountains May Depart una de las experiencias más estimulantes de cuantas se han visto en Cannes hasta ahora, pues además nunca se llega ni siquiera a intuir en qué registro ni por dónde va a caminar el relato en la secuencia siguiente: un elogio que no se puede decir de muchas películas. Bajo su transcurso emergen, además, múltiples dimensiones que enlazan de forma coherente con algunas de las inquietudes más reconocibles del cine anterior de su creador…”

Luis Martínez, El Mundo: “Quiere el director componer un fresco de la China actual que arranca en los años 90 y termina allá por el año 2025. En tres actos, los protagonistas describen el ascenso y caída de un semicontinente entero de la mano de la historia de una familia que a la vez es poema épico y herida. Si en las dos primeros actos el Zhang-ke gigante, a la vez realista y profundamene lírico, es reconocible en cada trazo, la película termina por cerrarse en falso con un último acto cerca de la farsa: mal interpretado, mal escrito… irreconocible en su desmedida pretensión.”

Manu Yáñez, Otros Cines Europa: “Mountains May Depart reúne elementos de varias películas de Zhang-ke: el arco histórico de Platform, la dimensión global de The World y el pulso narrativo de A Touch of Sin. El director de Xiao Wu parece haber dejado atrás el proceder pausado y observacional de sus primeras películas, sustentado en amplios planos generales y prolongados travellings laterales. Por contra, el autor deUnknown Pleasures parece especialmente interesado en acercarse a sus afligidos personajes, “encerrándolos” en encuadres sin profundidad de campo que evocan una cierta claustrofobia existencial.”

Peter Bradshaw, The Guardian: “Mountains May Depart de Jia Zhang-ke es una ambiciosa y en su propia forma asombrosamente ambiciosa pieza de trabajo de un cineasta cuya creatividad está evolucionando frente a nuestros ojos. Comienza recordando a las películas clásicas de estudio de Hollywood, algo que hubieran hecho George Stevens o Douglas Sirk, o quizá como el clásico chino de Mu Fei, Primavera en un pequeño pueblo. Luego se transforma en un ensayo futurista de la diáspora global china y su oscuro destino emocional y su cultura alienada.”

Barbara Scharres, RogerEbert.com: “Nadie evoca mejor el poder del paisaje, o crea más de un lazo entre los personajes y su ambiente. Cuando Mountains May Depart abre con un show amateur de una canción de los Pet Shop Boys, Go West, y luego se mueve a las calles de un pequeño pueblo para la celebración del Año Nuevo Chino, los prospectos del filme lucían prometedores. Pronto se hizo evidente que es más un fallido experimento tan poco ortodoxo en su acercamiento que un problema técnico en la proyección se asumió, por gran parte de la audiencia, era parte de la película.”

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