Previo Cannes 2018: La sacudida autoral

Fue un año particularmente complicado para Thierry Fremaux, director de programación artística del Festival Internacional de Cine de Cannes, después del ya muy sonado pleito con el poderoso Netflix y su negativa a presentar sus películas en un contexto de abierta hostilidad después del “experimento” del año pasado.

Pareciera que la gresca impulsó a Fremaux y a su equipo a hacer cambios estructurales y de fondo, como esos que tanto gustan a los políticos reformistas, en la programación de la Competencia Oficial.

Fuera quedaron los que muchos daban por presencias obvias en la alineación del festival: Mike Leigh, Carlos Reygadas, Laszlo Nemes, Paolo Sorrentino, Terrence Malick y, dolorosamente, la gran Claire Denis. En su lugar quedaron una copiosa lista de autores en espera de su consagración, muchos de ellos egresados de las secciones paralelas del festival, así como importaciones de otros festivales de alto calado. En particular de Locarno.

No dejan de estar algunos sospechosos usuales (Koreeda, Jia, Garrone, Godard, Ceylan) pero al panteón se unen varios cineastas jóvenes que serán juzgados por un híper politizado jurado encabezado por Cate Blanchett, quien tendrá por compañía a Kristen Stewart, Ava du Vernay, Lea Seydoux, Denis Villenueve y el ruso Andrei Zviaguintzev, entre otros.

La apuesta puede rendirle frutos a un festival que enfrenta una crisis ante la voracidad de las nuevas plataformas de consumo de cine, pero el riesgo, como siempre, es bastante alto. Revisemos la competencia oficial:

  • Todos lo saben de Asghar Farhadi

¿De qué va?

Laura viaja con su familia desde Buenos Aires a su pueblo natal en España para una celebración. Lo que iba a ser una breve visita familiar se verá trastocada por unos acontecimientos imprevistos, que cambiarán por completo las vidas de los implicados. El elenco de alto calibre incluye a Penélope Cruz, Javier Bardem y el astro argentino: Ricardo Darín.

¿Cómo llega a Cannes?

Con su tercera participación en la Competencia Oficial –después de Le Passé (2012) y Forushande (2016), con la que se hizo del premio a Mejor Guión–, el cineasta iraní Asghar Farhadi regresa para abrir oficialmente la fiesta con un repartazo latino de alto calibre en lo que parece ser un imbricado culebrón a los que suele ser tan afecto.

¿Para qué le alcanza?

Farhadi es mejor recibido en América que en Europa, además de que trabajar bajo intensas presiones y con producciones internacionales puede haber creado compromisos significativos a la hora de filmar y entregar una película que sea, de menos, complaciente. Lo más probable es que se pierda una vez difuminados los reflectores de la inauguración.

  • En guerre de Stéphane Brizé

¿De qué va?

Hace dos años, la fábrica de Perrin, con 1100 empleados, conocida en la industria automovilística y afiliada al grupo alemán Schäfer, firmó un acuerdo para que sus trabajadores aceptaran un recorte salarial, con el fin de salvar a la compañía y prometiendo a cambio proteger sus puestos de trabajo durante al menos cinco años. En la actualidad, la compañía ha tomado la decisión de cerrar. Los trabajadores, liderados por Eric Laurent, se niegan a aceptarlo e intentan recuperar su trabajo. Protagoniza el actor francés Vincent Lindon.

¿Cómo llega a Cannes?

Después de su remojón en la Competencia con La loi du marché (2015) que le dio el premio de actuación a Vincent Lindon, Brizé regresa a la Competencia Oficial nuevamente de la mano del gran actor y con una historia que tiene toda la pinta de Yo soy Daniel Blake (2016), una película que pocos recuerdan pero que se llevó el premio gordo hace un par de años.

¿Para qué le alcanza?

Sin duda el tema le dará relevancia y peso a la hora de premiar algo “importante” y sin duda con un jurado altamente politizado como el de Blanchett, las probabilidades lucen favorables para Brizé, quien podría arrancar un Grand Prix o que Lindon repita la hazaña y se haga del premio a mejor actor.

  • Dogman de Matteo Garrone

¿De qué va?

Pietro De Negri regenta una peluquería canina a las afueras de Roma. Bajo esta tranquila profesión se esconde un oscuro pasado: Pietro asesinó a Giancarlo Ricci, un boxeador que además es un delincuente. Lo peor de todo fue el modo de acabar con su vida, mediante una tortura que se alargó durante siete horas, consiguiendo así un puesto entre los crímenes más crueles de la historia de Italia.

¿Cómo llega a Cannes?

En su cuarta aparición en la Competencia Oficial, el cineasta italiano Matteo Garrone ha tenido un buen nivel de bateo en sus presentaciones anteriores, haciéndose de dos premios del Jurado –Gomorrah (2008) y Realitá (2012)– aunque tropezando feíto con su recargado Cuento de cuentos (2015). Uno de los pocos representantes del contingente italiano que este año omitió de su competencia al compatriota Sorrentino.

¿Para qué le alcanza?

La película se ve como un sólido ejercicio de estilo y Garrone parece estar apuntando a refinarse como esteta. Quizá Dogman pueda regresarle algo del brillo y notoriedad que consiguió con Gomorrah. Un contendiente a la Palma, sin duda, pero si la recepción crítica es mala, quedaría fuera de contención, o cuando menos podría hacerse del premio de actuación masculina.

  • Le livre d’ images de Jean-Luc Godard

¿De qué va?

En palabras del propio Godard: “Nada excepto silencio. Nada excepto una canción revolucionaria. Una historia en cinco capítulos, como los cinco dedos de una mano.”

¿Cómo llega a Cannes?

Esta será la octava ocasión en que Godard compite por la Palma de Oro. Su última aparición fue en el 2014, cuando, de manera polémica compartió con Xavier Dolan el Premio del Jurado por su portentosa y aparentemente compleja obra Adiós al lenguaje. Ahora, el octagenario cineasta presenta un trabajo del que aun se sabe poco pero que sin duda, será uno los puntos más altos de interés en la competencia.

¿Para qué le alcanza?

A estas alturas, Godard ya está más allá de los premios y de las deliberaciones del Jurado. A él no le interesa, ni siquiera va, así que si se ve reconocido cuando menos esperamos que mande un vídeo tan enigmático como el que envío al Festival cuando ganó el premio del Jurado en 2014.

  • Netemo Sametemo de Ryusuke Hamaguchi

¿De qué va?

Asako es una chica de 21 años que vive en Osaka. Se enamora de Baku, un chico de espíritu libre que de un día para otro desaparece. Dos años después, Asako vive en Tokyo y conoce a Ryohei, un chico con el aspecto idéntico a Baku pero con una personalidad completamente diferente a la de su ex-novio, ya que es un hombre asalariado, completamente sincero y del que, tratando superar la pérdida vivida, se enamorará.

¿Cómo llega a Cannes?

Después de haberse convertido en una revelación hace un par de años con su épica cotidiana Happy Hour –con una duración de cinco horas y centrada en las dinámicas de un grupo de amigas en el Japón contemporáneo–, el nipón Ryusuke Hamaguchi hace su debut en Cannes directo en la Competencia Oficial, siendo uno de los miembros más jóvenes del poderoso contingente asiático.

¿Para qué le alcanza?

La agudísima sensibilidad de Hamaguchi, cuyo cine es cercano a las preocupaciones narrativas y formales de Sang-soo, Rohmer, Rivette o Kiarostami, seguramente encontrará una buena acogida con el Jurado presidido por Blanchett. Su mejor apuesta será un Premios del Jurado o el de Actuación Femenina.

  • Sorry Angel de Christophe Honoré

¿De qué va?

Jacques es un escritor que vive en París. Todavía no ha cumplido 40 años pero cree que lo mejor de la vida está por llegar. Arthur es un estudiante que vive en la Bretaña francesa. Lee, sonríe mucho y se niega a aceptar que hay algo imposible en la vida. Jacques y Arthur se gustan y viven como si estuvieran en un sueño romántico o en una historia triste.

¿Cómo llega a Cannes?

Después de Les chansons de amour de 2007, el cineasta francés Chritophe Honoré regresa a la Competencia Oficial. Su mejor incursión en el famoso certamen francés se dio gracias al premio obtenido por 17 fois Cecile Cassard en el 2002, dentro de la programación de Una Cierta Mirada.

¿Para qué le alcanza?

Aunque es un cineasta prolífico, Honoré no tiene los mejores resultados con las audiencias ni con la crítica, pero el tema puede favorecerle con un jurado con inclinaciones políticas como éste. Premio al guión es su mejor apuesta, si hay mayor consistencia que en trabajos anteriores.

Foto cortesía MK2films.

  • Les filles du soleil de Eva Husson

¿De qué va?

Bahar es comandante de las Filles du Soleil, un grupo de mujeres kurdas que defienden el Kurdistán del avance de los extremistas. Tienen la misión de apoderarse de Gordyene. Mathilde, una periodista francesa, cubre los tres primeros días del avance y entre ambas surgirá un estrecho lazo. Estelarizan la consentida de Cannes, Emmanuelle Bercot y la bella actriz persa Golshifteh Farahani (Paterson)

¿Cómo llega a Cannes?

Debutando en Cannes y por la puerta grande, la cineasta Eva Husson viene de la burda Gang Bang para presentar su nueva película en la Competencia Oficial.

¿Para qué le alcanza?

Pueden apostar que Husson estará en la discusión por la Palma, considerando el hecho de que es una de las tres cineastas mujeres en competencia, la vigencia política y social de la película así como el Jurado en cuestión. La mesa esta puesta para subir al podio, lo único que hay que decidir es que tan gordo será el premio. Quizá podría repetir la hazaña de Volver, en el 2006, y coronar a todas sus actrices con el premio de actuación femenina.

les-filles-du-soleil

  • Ash Is the Purest White de Zhangke Jia

¿De qué va?

Descrita someramente como una historia de amor violento que se desarrolla entre 2001 y 2017. Con la enorme Zhao Tao (musa del cineasta chino) y Liao Fan.

¿Cómo llega a Cannes?

Para Zhang Ke Jia esta será la quinta vez que compite por la Palma, entre ellas presentó Unknown Pleasures (Ren Xiao Yao, 2002) y 24 City (Er Shi Si Cheng Ji, 2008), trabajos que muestran el coqueteo de occidente en la cultura china. El maestro se agenció un premio al guión por su fantástico trabajo en Un toque de pecado (2013) pero se fue con las manos vacías con su brillante Las montañas deben partir (2015).

¿Para qué le alcanza?

Zhangke Jia es uno de los cineastas que merece obtener uno de los premios grandes de la Competencia Oficial y quizá, dependiendo del impacto de este nuevo trabajo, podría llevarse un Premio de Jurado o el de Dirección. La Palma probablemente virará hacia alguna de las tres mujeres en competencia, aunque la gran Zhao Thao contiende por el premio de actuación femenina.

f48e38a25bea1b2422e623

Foto cortesía: CQNEWS.

  • Shoplifters de Hirokazu Koreeda

¿De qué va?

Osamu y su hijo se encuentran con una niña en mitad de un frío glacial. Al principio, y después de ser reacia a albergar a la niña, la esposa de Osamu aceptará cuidarla cuando se entere de las dificultades que afronta. Aunque la familia es pobre, y apenas gana suficiente dinero para sobrevivir a través de pequeños delitos, parecen vivir felices juntos hasta que un accidente imprevisto revelará secretos ocultos, poniendo a prueba los lazos que les unen.

¿Cómo llega a Cannes?

Al igual que Jia, Kore-eda entra a la competencia también por quinta vez, después de estar presente con Distance (2001) –sobre una masacre hecha por una secta religiosa apocalíptica– y Nobody Knows (2004) –en la que un niño de 12 años debe cuidar a sus hermanos pequeños después de ser abandonados. Con De tal padre, tal hijo (2013) se llevó el premio del Jurado y en su última incursión en la competencia nos regaló una recarga de sacarina con Nuestra pequeña hermana (2015).

¿Para qué le alcanza?

Koreeda necesitará mostrar un giro drástico en sus películas para, cuando menos, sorprender a la crítica, pero con el jurado de Blanchett bien podría encontrar cierta simpatía. Sin embargo, ante la presencia de otros grandes maestros y de películas de mayo peso político, podría, fácilmente, perderse en la conversación.

  • Capharnaum de Nadine Labaki

¿De qué va?

Una fábula política contemporánea que se centra en un niño que se rebela contra la vida que se le ha impuesto.

¿Cómo llega a Cannes?

Con su tercera participación en el festival, la cineasta libanesa Nadine Labaki se estrena en la Competencia Oficial con su nuevo largometraje Capharnaum después de haberse ganado alabanzas con Y ahora a dónde vamos (2011) que se presentó en Una Cierta Mirada.

¿Para qué le alcanza?

Sin duda estará en contención de premios, y al igual que Eva Husson esperará la recepción general para ver a qué le puede apuntar, pero por lo pronto un premio al mejor guión, considerando la trama, se antoja muy probable.

  • Burning de Lee Chang Dong

¿De qué va?

Es una historia sobre jóvenes en el mundo actual y sobre lo que piensan de éste. Basada en trabajos del popular escritor japonés Haruki Murakami, mejor conocido como el Cruz Azul del Premio Nobel.

¿Cómo llega a Cannes?

El híper respetado cineasta Lee Chang Dong regresa detrás de la cámara después de ser por algunos años funcionario público en su natal Corea del Sur con su tercera incursión en la Competencia, después de presentar en el 2007 Milyang y conquistar el premio a Mejor Guión por la brillante Poesía hace ya ocho años.

¿Para qué le alcanza?

Es uno de los retornos más esperados y una de las cartas más fuertes de la nutrida delegación asiática que acude este año a Cannes. Si la película logra mantener el nivel de maestría que los trabajos previos de Chang Dong han demostrado sin duda podríamos estar ante una fuerte contendiente a la Palma de Oro, pero su más grande obstáculo serán menesteres políticos.

  • BlacKkKlansman de Spike Lee

¿De qué va?

Narra la historia de Ron Stallworth, un agente de policía negro de Colorado que desafió al Ku Klux Klan infiltrándose en dicha agrupación. Estelarizan John David Washington (el hijo de Papi Denzel), Adam Driver y Topher Grace.

¿Cómo llega a Cannes?

Después de 27 años de ausencia en la Competencia, el cineasta afroamericano Spike Lee regresa a Cannes con una de las que al parecer serán de las propuestas más polémicas de esta edición. Tras haber competido con su emblemática Do The Right Thing (1989) y repetir con Jungle Fever (1991), esperemos que Lee vuelva a tocar la gloria de aquellos días.

¿Para qué le alcanza?

Sin duda se mantendrá viva en la deliberación del Jurado, particularmente con la presencia de Ava Du Vernay y el tema de segregación racial. Muy seguramente Lee podrá entrar por primera vez al cotizado palmarés de Cannes.

  • Three Faces de Jafar Panahi

¿De qué va?

Un documental que presenta “tres retratos de tres mujeres”.

¿Cómo llega a Cannes?

Será la primera vez que el gran cineasta iraní Jafar Panahi participe en la Competencia después de haberse llevado la Cámara de Oro en 1995 con El globo blanco y hacerse del premio del Jurado de Una Cierta Mirada en el 2002 con Sangre y oro. Más acostumbrado al aplauso en la Berlinale, veremos qué le depara el cálido Cannes al cineasta iraní.

¿Para qué le alcanza?

Considerando la situación legal del cineasta en su país natal y la dificultad que le representa  hacer sus películas y después presentarlas personalmente en festivales internacionales, el Jurado sin duda recompensará a Panahi con un premio grande, e incluso, podría hacerse de la cotizada Palma de Oro.

12_jafar_panahi

  • Under the Silver Lake de David Robert Mitchell

¿De qué va?

Presenta la historia de Sam (Andrew Garfield), un joven que se obsesiona con las bizarras circunstancias alrededor del asesinato de un multimillonario y la desaparición de una mujer por la que siente una gran atracción. Co-estelarizan la bellísima Kiley Reough y Topher Grace.

¿Cómo llega a Cannes?

El cineasta David Robert Mitchell oficialmente se gradúa con su debut en la Competencia Oficial después de dos incursiones exitosas en la Semana de la Crítica. La primera con The Myth of the American Sleepover en el 2011 y con arrollador éxito en el 2014 con la celebrada revisión de género en It Follows.

¿Para que le alcanza?

Siendo pocas las películas estadunidenses en competencia este año, la presión es un poco más fuerte para Mitchell, pero por el tipo de ejercicio y considerando la fortísima inclinación política del jurado de Cate Blanchett, la película de Robert Mitchell a lo más podría aspirar a un premio por guión, aún con críticas entusiastas.

  • Cold War de Pawel Pawlikowski

¿De qué va?

Con la Guerra Fría como telón de fondo, Cold War presenta una apasionada historia de amor entre dos personas de diferente origen y temperamento que son totalmente incompatibles, pero cuyo destino les condena a estar juntos.

¿Cómo llega a Cannes?

Después del avasallador éxito de la sobria Ida en el circuito internacional en el 2014, que culminó en el Oscar a la Mejor Película Extranjera, el cineasta polaco Pawel Pawlikowski se estrena en el Festival de Cannes participando en la Competencia Oficial.

¿Para qué le alcanza?

En un año tan competido, Pawlikowski tendrá que al menos igualar lo conseguido con Ida para poder aspirar a algo más que un premio del Jurado. Como un consumado esteta y narrador podría encontrar apoyo en el Jurado de Blanchett por parte de Villeneuve y de Zviaguintzev.

  • Lazzaro Felice de Alice Rohrwacher

¿De qué va?

La película sigue a un hombre que vive marginado en una sociedad que viaja a través del tiempo. El campo, la ciudad, el verano, y el invierno, dividen la historia.

¿Cómo llega a Cannes?

Con su segunda incursión en la Competencia Oficial, la cineasta italiana Alice Rohrwacher espera superar lo conseguido en el 2014 con Le Meraviglie, idílico y sensual relato que le valió el Gran Premio del Jurado.

¿Para qué le alcanza?

A priori, la contendiente más fuerte para llevarse la Palma de Oro. Por estilo, visión y oportunidad, Rohrwacher tiene toda la mesa puesta para alzarse con el premio grande, lo único que lo impediría sería que la película fuera un completo desastre, cosa que, tomando en cuenta sus trabajos previos, realmente dudamos.

  • Yomeddine de A.B. Shawky

¿De qué va?

Un leproso copto y su aprendiz huérfano dejan los confines de la colonia de leprosos por primera vez y se embarcan en un viaje a través de Egipto para buscar lo que queda de sus familias.

¿Cómo llega a Cannes?

La opera prima del joven cineasta entró directo a Competencia Oficial. La última vez que sucedió algo similar fue en el 2015 con El hijo de Saúl, del húngaro Lazslo Neme, y todos sabemos cómo terminó esa historia.

¿Para qué le alcanza?

El descubrimiento de un cineasta valioso suele ser recompensado en el palmarés, así que su presencia en la deliberación dependerá de la recepción crítica y de que tanto logre impactar a un muy visceral jurado. Hay reserva pero tiene buenas probabilidades.

  • Leto de Kirill Serebrennikov

¿De qué va?

Una historia de rock, amor y amistad. Leto está ambientada en el Leningrado de 1981, cuando la escena de rock empezó a florecer, influenciada por la música de bandas como Led Zeppelin y David Bowie. La película retrata esa época vibrante y presenta el ascenso a la fama de varios cantantes de rock, incluido Viktor Tsoi, pionero del rock ruso.

¿Cómo llega a Cannes?

Después de un afortunado debut en Una Cierta Mirada hace un par de años con la sólida El estudiante (2016) –no confundir con la de Sergio Klainer–, el cineasta ruso Kirill Serebrennikov, también perseguido por el régimen de su país natal, se estrena en la Competencia Oficial con lo que al parecer será un provocador trabajo.

¿Para qué le alcanza?

Por temas de relevancia política su nombre seguramente estará dentro de la baraja de la deliberación final. La Palma se antoja remota, pero un premio del Jurado está dentro de sus posibilidades.

  • The Wild Pear Tree de Nuri Bilge Ceylan

¿De qué va?

Un aspirante a escritor regresa a su pueblo natal en Turquía, pero se siente abrumado por las deudas y problemas que tiene su padre.

¿Cómo llega a Cannes?

Bilge Ceylan es un consentido de Cannes, siendo este su séptimo largometraje en competencia y sus dos Grand Prix en la bolsa –Uzak, en 2005, y la épica Érase una vez en Anatolia, en el 2011–, el premio a la Mejor Dirección por Üc Maymun y, finalmente, la Palma de Oro con Sueño de invierno, en el 2014.

¿Para qué le alcanza?

Bilge Ceylan ha sido bastante recompensado en Cannes, por lo que quizá tendrá que quedarse fuera del podio en esta ocasión ante la presencia de trabajos de cineasta nuevos y de coyuntura política, aunque si la película es otra indiscutible pieza genial a la altura de Anatolia, Bilge Ceylan podría unirse al club de la doble Palma.

  • Encounters at Midnight de Yann Gonzalez

¿De qué va?

En el corazón del París sulfuroso de finales de los años 70, Anne hizo una carrera como productora de una cadena de películas pornográficas. Para hacerse con el favor de su compañera Loïs, Anne decide cambiar su registro financiando una película mucho más ambiciosa, confiando en la realización de Archibald. Pero, de pronto, un misterioso asesino en serie frustra sus planes y ataca a todos los involucrados en el proyecto. Estelarizada por Vanessa Paradis.

¿Cómo llega a Cannes?

Después de una participación exitosa en la Semana de la Crítica con Les acontes del après minuit (2013), con el futbolista Eric Cantona como un bien dotado actor porno, el cineasta Yann Gonzalez se estrena en la Competencia Oficial con esta historia afín a los temas y estilo explorados en su peculiar opera prima. Coproduce la productora y distribuidora mexicana Piano.

¿Para qué le alcanza?

Podría encontrar los favores de Lea Seydoux y de Kristen Stewart para estar en la conversación, pero considerando que su opera prima fue más un sólido ejercicio de estilo podríamos pensar que Gonzalez podría aspirar, por mucho, al premio a la dirección o el premio de actuación femenina para Vanessa Paradis.

  • Ayka de Sergey Dvortsevoy

¿De qué va?

Una joven kirguisa, Ayka, vive y trabaja ilegalmente en Moscú. Después de dar a luz a su hijo, lo deja en el hospital. Sin embargo, algún tiempo después, su instinto maternal la lleva a intentos desesperados de encontrar al niño abandonado.

¿Cómo llega a Cannes?

A diez años de haber conquistado al jurado de Una cierta mirada con Tulpan, el cineasta kazajo Sergey Dvortsevoy es otro de los debutantes en la Competencia oficial con Ayka de la que se dice está fuertemente influenciada por el estilo de los Hermanos Dardenne, consentidos de la cinefilia mundial.

¿Para qué le alcanza?

Si la historia es capaz de conmover a tan duro jurado, podría arrancarles uno de los premios del jurado o el premio de guión.

Por JJ Negrete (@jjnegretec)

1499357185283_0960x0285_1499357236090

    Related Posts

    Dogman: La rabia de los justos
    74º Muestra | Monster y la angustia de crecer
    Locarno 2023 – Segunda parte
    FICUNAM | El silencio de Chejov: entrevista a Rysuke Hamaguchi
    Diarios de Cannes – Día 6
    La verdad: Mamita, querida