Daddy’s Home (Guerra de Papás) es una entretenida comedia familiar acerca de la paternidad, sus pros, contras y lo que realmente significa (o debería significar).
Brad (Will Ferrell) es responsable en todos los sentidos, trabaja mucho, ama a su esposa y hace lo imposible para poder ser un verdadero padre para los dos hijos de ella; se trata de un hombre que siempre ha soñado con ser padre y que está realmente comprometido con lograrlo, a pesar de no agradarle a los pequeños con los que se encuentra. Este tipo es un verdadero ejemplo de perseverancia, y de que nunca hay que confiarse cuando las cosas parecen estar bien.
La vida del tranquilo Brad se ve afectada con la inesperada llegada de Dusty (Mark Wahlberg), el padre biológico de sus hijastros y quien resulta ser todo un aventurero que no sigue las reglas, es bien parecido, es bueno para todo, agradable y, lo más importante, puede intimidar fácilmente a cualquier otro hombre con su sola presencia.
Dusty amenaza a Brad y esto desata una “guerra de papás”, entre uno que está dispuesto a todo para serlo y otro que pretende recuperar a sus hijos después de ignorarlos durante un tiempo. Sobra decir que la rivalidad desata toda clase de situaciones disparatadas que nos hacen reír.
Daddy’s Home logra salir adelante gracias a la actuación de Will Ferrell, comediante experimentado que una vez más se mantiene en su zona de confort para hacer lo que mejor sabe: divertir a los demás con sus bromas, comentarios y gestos ya característicos. También es rescatable el trabajo de Mark Wahlberg, quien prueba de nuevo que también sabe cómo ser gracioso. Ambos actores cumplen sin llegar a tener un desempeño sobresaliente.
