No es la primera vez que externo mi desconfianza por el género de la comedia romántica. Es más, diciendo la pura verdad, suele ser el género que más me decepciona y por lo mismo el que más evito. Pero en esta labor de crítico uno siempre termina encontrándose con uno de estos productos, es por eso que siempre tengo la esperanza de encontrar algo que medio me satisfaga, por eso ahora cuando empecé a ver la nueva cinta del Capitán América…digo Chris Evans, pensé ilusamente que estaría ante una digna representante, lástima que la ilusión me duró 15 minutos.
Sé que es difícil (por no decir imposible) encontrar algo de originalidad en este tipo de cintas, pero ésta al desenvolverse al principio de su trama dentro del mundo del cine, pensé que podía ofrecer algo más; sobre todo porque parecía que iba a ir en contra de los clichés y los trucos una y mil veces vistos, ya que el personaje de Chris Evans es un guionista con la difícil tarea de escribir un texto de comedia romántica que rompa paradigmas, además de que se vislumbraba una divertida dinámica de meta humor en ella. Sin embargo, esto dura muy poco, y pasada su primera media hora se vuelve la misma películas que hemos visto hasta el cansancio.
En esta historia se nos presenta a un joven guionista (Chris Evans) que no cree ni conoce el amor, lo cual se vuelve un grave problema para él cuando tiene que escribir el guión de una nueva comedia romántica.
Todo cambia una noche en una cena de recaudación de fondos para caridad, cuando conoce a una chica que le roba el corazón (Michelle Monaghan). El problema para él es que la muchacha está comprometida, pero no puede dejar de verla, así que se propone iniciar una estrecha relación de amistad que, quizá con el tiempo, lleve a algo más.
Podría fácilmente terminar mí crítica aquí, creo que después de leer la sinopsis ya está todo dicho, ¿no? Quisiera decirles que no, pero sí, así es, al leerla podrán adivinar absolutamente todas las peripecias, escenas, y hasta diálogos de esta cinta.
Comienza muy envalentonada y hasta parece criticar muchos de los clichés en los que después cae irremediablemente. El guión se sabotea a sí mismo, se pone el pie solo, termina aplastando lo aparentemente original que prometía en un principio. Y resulta algo peor que una mala película: una mala película que se cree más inteligente y mejor de lo que es.
Sin despedazarla por completo, porque tampoco es la peor de las comedias románticas. Más bien es una más de ellas, tiene también sus pequeñas virtudes: el elenco es solvente, lleno de rostros conocidos, algunos de ellos como comediantes destacados, tiene sus momentos divertidos, y hasta a un amargado como yo de las comedias románticas me logró arrancar una que otra sonrisa (ojo, dije sonrisa, no carcajada). Y tiene en el plano visual un juego de roles históricos de sus personajes que tiene su grado de originalidad.
En conclusión, es otra premisa desperdiciada. Si hubieran explotado más el lado meta humorístico del guionista escribiendo de lo que odia y no conoce, otra cosa hubiera sido. Desgraciadamente se mete en una zona de confort y se diluye en la mediocridad de un género que es mediocre por default. Sirve para pasar el rato, eso es seguro…
Curiosidades: Todas las playeras que usa el personaje de Topher Grace en la película son referencias al libro El Amor en los tiempos del cólera de Gabriel García Márquez, ya que el personaje es un gran fan de él. En el elenco principal hay muchos actores que han interpretado papeles de cómics: Chris Evans es el Capitán América; Anthony Mackie es Falcon; Thoper Grace fue Venom; Ioan Gruffudd fue Reed Richards de los Cuatro Fantásticos.
Por Fernando Santoyo Tello para @CinemaMovil_mx
