A lo largo de la historia del cine nos hemos encontrado con mujeres hermosas que también saben pelear e incluso pueden llegar a ser más rudas que las masculinas estrellas del cine de acción. Un nuevo ejemplo de ello llega con Atómica (Atomic Blonde, 2017), que nos presenta a una bella Charlize Theron que en esta ocasión es más peligrosa que en cualquier otra película en la que la hayamos visto enojada y repartiendo golpes.
Basándose en la novela gráfica The Coldest City -publicada originalmente por Antony Johnston y Sam Hart en 2012-, el director David Leitch presenta una emocionante cinta de acción que está llena de intriga, secuencias de acción muy bien montadas y personajes bien estructurados que realmente llaman la atención. La historia resulta original al usar como contexto un hecho histórico importante para mostrarnos la lucha entre diversos espías que tienen un objetivo en común, nadie es quién parece ser y los bandos no quedan del todo definidos; al final, es algo muy entretenido que vale la pena ver.
Es 1989, justo en medio de la inconformidad y los disturbios que anticipan la caída del Muro de Berlín, un agente del MI6 es asesinado por uno de la KGB y posteriormente da inicio un interrogatorio que funciona como punto de partida del relato acerca de una búsqueda cuyas consecuencias podrían afectar a muchas agencias especiales en diferentes partes del mundo. Existe una lista que se convierte en el objeto del deseo de varios individuos con distintos intereses debido a que contiene los nombres de los agentes que permanecen activos en la entonces Unión Soviética.
Lorraine Broughton (Charlize Theron) es una de las agentes mejor calificadas para cumplir con la misión de recuperar esa lista por la que medio mundo se está matando, deberá infiltrarse en Berlín y hacer uso de todas sus habilidades, además de su belleza, para poder salir bien librada entre el caos causado por persecuciones, tiroteos, traiciones y toda clase de asesinos saliendo por donde menos te lo esperas. Poco a poco se revelan también las verdaderas intenciones de la protagonista, cuyas acciones hay que seguir de cerca para no terminar confundido al momento en el que llega el desenlace.
Atómica es una mezcla de muchas cosas en una bien elaborada película de acción cuya calidad es indiscutible, es todo lo que uno esperaría después de ver sus múltiples avances y tiene algunas de las mejores escenas del género que se han visto en lo que va del año, su edición también ayuda mucho, junto con un excelente soundtrack que nos transporta a la parte final de los años 80, una época que ha sido recreada en cada detalle. También vale la pena destacar que algunas de las secuencias parecen coreografías con golpes y balas, este estilo visual tal vez se les hará conocido y si es así, esto es porque el director, David Leitch, estuvo a cargo de esa extravagancia de violencia que es Otro día para matar (John Wick, 2014).
Sin duda se trata de una producción que reivindica al a veces maltratado cine de acción, no nos extrañaría que con el paso del tiempo se convirtiera en una pieza indispensable dentro de dicho género cinematográfico.
Por Jonathan Sánchez (@JonathanEslui)