A diferencia de las dos películas previas del Universo Extendido de DC Comics, Batman v Superman: El origen de la justicia (Batman v Superman: Dawn of Justice, 2016) y Escuadrón Suicida (Suicide Squad, 2016), Mujer Maravilla (Wonder Woman, 2017) se toma su tiempo para explorar el origen de su personaje central. En ese sentido no podría ser un esfuerzo más convencional dentro del popular subgénero de los superhéroes; podrá estar inspirada en las historietas originales, pero esto no impide que remita a cintas relativamente recientes como Hellboy (2004), Capitán América: El primer vengador (Captain America: The First Avenger, 2011) e incluso Thor (2011).
Al inicio de Mujer Maravilla, la protagonista Diana (interpretada por Gal Gadot en su versión adulta) es una niña que desea convertirse en una poderosa guerrera. Su madre (Connie Nielsen) tiene razones comprensibles para rechazar inicialmente esta idea, aunque más adelante Diana sufrirá del verdadero menosprecio por el hecho de ser mujer. En otras escenas, por ejemplo, su mera presencia no sólo sorprende sino que incomoda y ofende a los titiriteros británicos durante la Primera Guerra Mundial (¿qué hace una mujer aquí?); y cuando ella dice que luchará en contra de los alemanes, naturalmente aparece la incredulidad burlona de los hombres.
Antes de convertirse en una heroína, la duda en torno a Diana no sólo es producto de su género, sino también de su cultural en general. Proveniente de un lugar paradisíaco habitado por las amazonas –quienes buscan contrarrestar la influencia maligna del dios de la guerra Ares en los seres humanos–, Diana tendrá que descubrir poco a poco el mundo moderno de los mortales. La película no se toma en serio por momentos, aprovechando la química entre Gadot y Chris Pine (como un espía justo); es territorio antes explorado en Thor con la diosa adaptándose a la cotidianidad humana (i.e. no salir a la calle con poca ropa).
Como en todo filme de estas características, el humor y la calidez son solo un respiro ante el mal creciente que nos llevará a ver a la Mujer Maravilla en acción. Para no variar, los enemigos son los alemanes, en particular un general del ejército (Danny Huston) que recurre a experimentos poco comunes con el único objetivo de ganar la guerra. Con este escenario, Mujer Maravilla recae en ver cómo nuestra protagonista le demuestra a todos que estaban equivocados al dudar de ella (tanto por ser mujer como por creer en los dioses de la mitología griega), algo previsible en una cinta heroica y satisfactoria que no pretende ni resulta ser nada más.
Por Eric Ortiz (@ElMachoBionico)
