El actor y director Mel Gibson lleva unos años alejado de la industria cinematográfica. Una serie de descalabros en público (amenazas racistas, sobre todo) lo regalaron a papeles pequeños, alejados de los grandes reflectores. Aunque este año se paseó en el Festival de Cannes con una nueva película. El australiano está preparando un regreso de dimensiones bíblicas que lo ponga de nuevo en el centro de la pista.
En la cumbre de su popularidad Gibson conquistó al mundo religioso con su interpretación de la Biblia en La Pasión de Cristo, que se convirtió en un verdadero taquillazo. Durante un tiempo se especuló que el realizador estaba interesando en hacer una secuela sobre los días posteriores a la resurrección, pero nunca se avanzó. En cambio comenzó a desarrollar la historia de los Macabeos, pero su errático comportamiento lo tiró todo por la borda.
Ahora Gibson se ha unido al guionista Randall Wallace para dar los primeros pasos hacía La Pasión de Cristo 2. Esperemos que como dicta la costumbre en Hollywood, la segunda parte llegue con más litros de sangre y el doble de milagros.
