Una chica, presumimos gimnasta, se encuentra frente a la cámara mientras ejecuta su rutina al ritmo de Carmina Burana, su entrenador la observa atento. Al terminar, ella increpa a su entrenador, quiere trabajar con una canción pop pero su preparador la reprende, no está lista para eso. En alguna otra parte de la ciudad, una joven tenista acaba de tener un accidente automovilístico que podría ser fatal. La vida es efímera.
Después de conquistar a la crítica en 2009 con su película Dogtooth –alcanzó una nominación al Oscar por Mejor Película Extranjera–, Giorgos Lanthimos regresa con una cinta sobre lo intercambiable de la vida humana.
Aris Servetalis es Mont Blanc, líder de una organización que se dedica a suplantar a seres queridos recien fallecidos, a veces por unos días otras por tiempo indefinido. Todos los integrantes usan nombres de los Alpes para identificarse, de ahí que el intrigante nombre original sea más adecuado.
Uno de los miembros del grupo (Aggeliki Papoulia), decide tomar el lugar de la recién fallecida tenista sin avisarle a Mont Blanc. Su vida es inexistente gracias a las otras cuatro vidas que debe suplantar, un apunte del director sobre lo ridículo que es desear la vida del otro y no disfrutar de la propia.
Lo que subraya con la escena en que Papoulia recibe sexo oral mientras finge ser la esposa de un hombre –¿abandonado?, ¿viudo?– y ella no puede contener la risa al tratar de decir que “es como el cielo”, una frase que él exige y parece ser necesaria para su existencia. Idea apuntalada en el momento en que el personaje de Johnny Vekris no sabe qué hará para sustituir a su peluquero, quien ha muerto repentinamente y le ha cortado el cabello durante años. Irónico dedicarse a suplantar gente y no poder reemplazar a aquellos que hacen las tareas más sencillas.
La idea manejada por Giorgos Lanthimos junto a su guionista, Efthymis Filippou, es llamativa y permea todo el filme pero carece de un cierre contundente para ser efectiva.
¿A qué se debe que el ser humano desee aquello que no puede tener? ¿Qué vida vivimos si buscamos la del otro y no aprovechamos la nuestra? ¿Qué vida quiero vivir?
Por Rafael Paz (@pazespa)
Alps: Los suplantadores, Giorgos Lanthimos
93 minutos
Grecia, 2011
