Trampa infernal: acción charra al estilo Televicine

Título Original: Trampa infernal (Pedro Galindo III, 1990)

Pregunta por ella así: ¿Tiene un slasher film con Charly Valentino? O pregunta por la versión de Halloween en el Ajusco con Pedrito Fernández.

Valor Agregado: Pedro Fernández apuntando una pistola, Edith González pre-sexoconcreel, Charly Valentino y dos estrellas serie Z de Televisa: Toño Mauri y Marisol Santacruz.

Nadie se mete con la de la mochila azul.

En los últimos años de la desastrosa administración de la hermana de López Portillo como responsable de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, Emilio Azcárraga Milmo (el papa del big baby que rige Televisa actualmente) decidió extender su imperio al maravilloso mundo del cine. Fue así como nació Televicine, literalmente una fusión de una concepción pueril del arte del celuloide reducido a su expresión comercial más vil junto a la empresa del entretenimiento telenovelero y popular por excelencia: Televisa. La fusión dio como resultado películas como El Chanfle (1979) o Música de Viento (1988) en la que Chespirito asiste al psicólogo por echarse pedos de manera compulsiva (y no me refiero a tener sexo con gente ebria).

De las entrañas de este nuevo monstruo vino una serie de películas con una fórmula simple pero que a los ojos de los obtusos ejecutivos resultaba “efectiva”: poner estrellas de televisión en la gran pantalla. Gracias a eso tenemos la película de Siempre en Domingo y Lucero es considerada actriz de cine.

Y aunque Pedrito Fernández se conviritó en la estrella de la vomitivamente pueril La Niña de la Mochila Azul (1979) y la ambiguamente titulada La Niña de los Hoyitos (1984), la gente necesitaba ver su “lado maduro” y qué mejor manera de madurar una imagen infantil que con el uso del símbolo fálico por excelencia: una pistola.

El CEA de Televisa: Semillero de modelos para “Edoardo´s” y el catálogo de ropa de Aurrerá.

La cinta que le dio esta oportunidad a Pedrito fue Trampa Infernal, en la que anda tras los huesitos de una insípida Edith González.

En la cinta hay dos bandos de “chavos”, uno lidereado por Pedrito Fernández y acompañado del Sancho Panza del cine de ficheras, Charly Valentino. El otro bando se encuentra liderado por Toño Mauri y un compinche anónimo. El conflicto se desata de la rivalidad entre Pedrito y Toño, cuando éste último lo reta a ver quién puede matar primero a un supuesto oso que habita en las profundidades del Valle de los Conejos. El ganador recibirá puntos extras si mata a ese oso a puñaladas o a mano limpia.

Es obvia la mano de Televicine en el proyecto al ver a tantos “titanes de la chica” (me refiero a la pantalla) en un proyecto cinematográfico de tal magnitud. La chocosidad y la sobreactuación están a la orden del día al marco de un clásico duelo “fresitas” contra “naquitos” que parece salido de un capítulo de Cachún Cachún Ra Ra. Pero en esta insulsa historia aparece un giro inesperado:

Killer Combo: La explotación de Rambo y el look de Michael Myers.

El “oso” de la historia es simplemente otro símbolo republicano tradicional: la figura del asesino serial purista a lo Jason. Se preguntarán ¿por qué republicano si estamos en México? Pues resulta que nuestro asesino es un veterano de Vietnam (parecido a Eduardo Palomo) que se deschavetó y en lugar de recluirse en Yellowstone con Yogui, se vino derechito a la Marquesa a asesinar mujeres.

Aún con tanto tiempo de estar la guerra finada, los efectos colaterales se sentían hasta en México. ¿Cómo es que un veterano de Vietnam tenía cabida en la trama de una cinta local de explotación comercial? Podríamos atribuírselo a la americanización del contenido televisivo, la exportación de formatos y la exportación ideológica de los gringos que se radicalizó con el discurso salinista de México como un país de primer mundo y la marginalización de los veteranos de Vietnam en Estados Unidos, presente en cintas como Nacido el 4 de Julio (1989) de Oliver Stone.

¿Cuál fue la respuesta que ofreció México a este reto de envergadura primermundista? Un charro de voz aguda con una pistola.

El “Exploitation” Mexicano: Asesinato de campesinos y niños fresas por igual.

Desde el título, que parece haber salido de una película de Charles Bronson, Trampa Infernal fue una de las primeras cintas de Televicine en tener una representación mas violenta de los asesinatos, llenando gratuitamente la pantalla de litros de glicerina con colorante rojo número 5. Algo que se antoja extraño dada la mezquina mojigatería del imperio de Azcárraga Milmo. Tomando como precedente más directo el éxito de cintas como Rambo, los “creativos” decidieron adoptar el modelo del exploitation, subgénero fílmico nacido en los albores de los años 70.

El exploitation se basa en la exposición gratuita (es decir, con fines meramente comerciales) de violencia y desnudos, algo que difícilmente esperaría ver en una cinta con Pedrito Fernández, pero aquí los tenemos presentes en las tiernas carnes de Marisol Santacruz, el asesinato de un campesino/traficante de armas con una hoz (¡oh, dulce venganza comunista!) un homenaje al final de Bonnie y Clyde (1967) con la muerte de Toño Mauri y su amigo y la explosión al más puro estilo Bronson de un carro manejado por Charly Valentino.

Moraleja Clasista: El naco se queda con la güera.

Para todos aquellos que pensaban que la única cinta sobre asesinos seriales en la filmografía de Pedrito Fernández era Coqueta, pueden añadir a su lista Trampa Infernal, uno de los más burdos intentos de Televisa de capitalizar el slasher film que tuvo un auge inmenso durante los años 80, pero que en manos del capital creativo de Televisa se convierte en una entretenida pero estupidizante experiencia en la que el héroe popular moderno puede soñar con conquistar una mujer de pelo rubio mientras caza a un asesino. Y dicen que no hemos importado el sueño americano.

Así estaríamos con López Obrador, Peña Nieto o Vázquez Mota.

Por JJ Negrete

    Related Posts

    Un scream king mexicano: Pedrito Fernández
    ‘La portera ardiente’: Una historia de amor
    Trailer: ‘Deseo’, una sexual lucha de clases

    Leave a Reply