Esta cinta se basa en la creación de una adaptación teatral por parte de los reos de una cárcel italiana, donde la historia escrita por William Shakespeare, Julio César, representa parte de sus vidas. Los hermanos Taviani introdujeron una manera real y creativa para presentar la adaptación de un clásico en la historia universal, donde los protagonistas son reclusos y, de cierta manera original, los directores supieron mezclar la historia clásica con la vida de los protagonistas. Es una manera increíble e ingeniosa de comparar la traición y un asesinato justificado en la época del surgimiento de Roma con la Italia actual.
La base del filme es una crítica social bastante cruda y fuerte sobre un cierto análisis existencialista, es decir, a pesar de ser un filme claro, es intrigante también, en el trasfondo viene un guión dramático muy complejo, no solamente por tratarse de la obra shakespeariana, sino por lo que significa en el entorno o concepto de la película. Los personajes con sentimientos reales actuando de acuerdo con su instinto o naturaleza, tal cual como quienes inspiraron la historia de Shakespeare.
Cesare deve morire es sin duda una película simbólica, utiliza varios elementos para enfatizar y aclarar el mensaje que se quiere proyectar, un ejemplo es el uso de blancos y negros para remontarnos al pasado, generando o, mejor dicho, reavivando el drama romano. El uso de sombras y tomas en contrapicada cuidadosamente enaltece la intención y la persona; en otras palabras, nos imputa la importancia del individuo. Lo que tiene todo el peso de su majestuosidad es el guión. En cuanto los directores imponen a la audiencia un punto objetivo dentro de la historia es inevitable la nostalgia acompañada por suspenso entre la dualidad del bien y el mal, un drama complejo en donde interiormente se aboga por la libertad de los reos. El filme logra un compromiso con el espectador desafiando la moralidad de cada individuo, queriendo justificar acciones y poniendo en la mesa la diferencia entre justicia o igualdad. Los hermanos Taviani exhiben con belleza el pensamiento y la relación de un individuo en grupo, exponen su raciocinio, sus deseos e intereses, dejan que el hombre reaccione ante este juego simple como lo fue el montaje de una obra de teatro.
De manera general, en la película se logra recrear una perspectiva diferente y excéntricamente directa del significado de la historia en una situación actual; tan sencillo como 14 delincuentes que entremezclan sus vidas con la puesta en escena de Julio César, una representación más que clara de la ideología que mantenía Shakespeare y que es desmenuzada para la apreciación del público mortal con el toque incontrolable de la reacción humana.
Una historia y concepto trivial proyectados en un largometraje original, emocionante y tan simple pero con un significado dual creado por la visión de los Taviani, una experiencia interesante y satisfactoria.
Por Marlene de la Fuente (@Delafontina)
