Bobby Trench (Denzel Washington) es un agente de la DEA que lleva meses trabajando al lado del marino Michael Stigman (Mark Wahlberg) para infiltrarse a un cártel mexicano de la droga y atrapar al capo Papi Greco (Edward James Olmos). Lo que ninguno de los dos sabe es que su compañero también es un agente encubierto y que están del mismo lado, persiguiendo el mismo objetivo.
Tras elaborar un ingenioso plan para hacer caer a Papi, Bobby y Michael asaltan el banco donde el capo guarda su dinero; lo que no sabían es que el dinero no era solamente de Papi, si no que provino de sobornos para la CIA, a quien obviamente no le gustará que les quiten sus millones.
Con la CIA, la Marina y el cártel tras de ellos, Bobby y Michael se verán envueltos en un mundo de corrupción y violencia y deberán trabajar juntos para salir con vida, hacer justicia y limpiar sus nombres.
Es una fórmula que ya hemos visto muchas veces: dos compañeros que, a pesar de que ambos están del lado de la ley, su personalidad y sus métodos de trabajo contrastan notablemente y son esas diferencias las que ocasionan que sus planes no salgan como estaba previsto, al contrario, terminan por meterse en más problemas.
Denzel, como ya es costumbre, actúa soberbiamente y muestra una enorme presencia en la pantalla grande como el agente duro e incorruptible y Mark Wahlberg también hace un gran trabajo como el “compañero” serio pero más alivianado; y es precisamente esa mancuerna con los dos, junto con una muy buena mezcla de acción y humor negro, lo que hace que la película funcione bastante bien.
Edward James Olmos también lo hace muy bien como el malvado capo de cártel mexicano que ya es casi una costumbre en las películas de acción estadounidenses, sí, tiene un par de clichés (a pesar de ser el malo por momentos peca de tonto, lo espían sin que se dé cuenta, lo encuentran fácilmente en su casa, etc.), pero es difícil que el señor haga una mal papel.
A quien siento que desperdiciaron fue a Paula Patton, ella interpreta a Deb, la agente con la que Denzel tiene una extraña relación amorosa y que aporta el lado femenino a la cinta, pero realmente termina por ser intrascendente, un personaje que pudieron haber explotado mucho más o en su defecto de plano quitarlo.
Las secuencias de acción tienen todo lo que le gusta a los hombres: balaceras, persecuciones, peleas, explosiones, violencia, etc. pero, a diferencia de las jaladas que luego les da por hacer, en esta película se ven más bien discretas, todo lo que sucede es creíble, no se sienten exageradas, no se abusa de efectos especiales y explosiones para atraer visualmente, no hay nada fuera de lo común, todo tiene una justificación y están muy bien hechas.
La película en general es buena, la historia por momentos se complica innecesariamente sobre todo por un exceso de giros de trama, pero gracias a la decente dirección, pero sobre todo a la dupla actoral, termina por ser una película aceptable. Obviamente está muy lejos de ser la mejor película de cualquiera de los dos, pero pasa, entretiene, recomendable para pasar el rato.
Por Luis Arredondo