Este viernes 13 de septiembre llega Tú eres el próximo (You’re Next, Adam Wingard, 2011), tratando de trascender y hacerle honor a los slasher clásicos, como Halloween (John Carpenter, 1978) y, precisamente, Viernes 13 (Friday the 13th, Sean S. Cunningham, 1980). Wingard conoce a detalle las películas con las que seguramente creció y decide recrear todos los aspectos por los que son conocidas, desde el asesino enmascarado (en este caso son más de uno) hasta el score inolvidable (algo que sí consigue). Tú eres el próximo es un slasher un tanto común en principio, dejando algunas dudas sobre si realmente logrará ofrecer algo fresco.
La película nos sitúa en una reunión familiar que pronto pasará a ser una pesadilla. La relación de la familia protagonista es problemática, peleando por cualquier situación, como la nueva novia extranjera de uno de los hermanos (la chica no es del agrado de todos). La amena cena se ve abruptamente interrumpida por esta discusión, aunque la noche quedará completamente arruinada hasta que unos misteriosos asesinos con ballestas (entre otras armas) comienzan su espectáculo, acorralando a la familia dentro de la casa.
Wingard introduce desde temprano el elemento humorístico, así como su gusto por escenas emblemáticas (por ejemplo, uno de los asesinos enmascarados se queda sentado, mientras la canción Looking for the Magic comienza una vez más). Funciona bastante una escena que se burla del cine intelectual de festival, aunque esos pequeños momentos a la Tarantino (Wingard no ha negado en entrevistas su amor por el oriundo de Tennessee) no aportan mucho.
El aspecto de los asesinos, quienes usan máscaras de animales (la influencia citada: The Wicker Man, Robin Hardy, 1973), es bastante atractivo. Este simple toque estético, clásico del cine de horror, ha generado un culto instantáneo. Los tres asesinos (el zorro, el tigre y el cordero) comienzan siendo invisibles para la familia, y las primeras muertes ocurren sin mucha tensión. Tú eres el próximo no se caracteriza por sus momentos tensos y aunque en más de una ocasión sí intenta sorprender a la audiencia (apariciones repentinas de los asesinos y notable edición sonido), su éxito se debe a otras cuestiones.
Sí, Tú eres el próximo termina siendo un éxito: algo totalmente fresco, divertido y memorable, a pesar del comienzo incierto. El guión de Simon Barrett apuesta por personajes unidimensionales y giros en la trama. El reparto es numeroso: están, obviamente, los que sólo sirven para morir, así como el personaje destinado a sobrevivir y luchar. En este caso es la novia extranjera quien, desde un principio, se muestra como la inteligente/fuerte de la familia. La bella australiana Sharni Vinson se roba la película totalmente, dejando en claro a los animales que no son las nuevas versiones de Jason o Michael Myers.
Los mejores momentos de la cinta llegan una vez revelado el motivo por el cual los animales han matado a sangre fría (el primer gran giro). La historia detrás de todo es sencilla, nada fuera de lo común o aterrador, pero a partir de esto Barrett logra conformar escenas bien pensadas, llenas ironía, humor absurdo y sangre. Es casi un ejercicio, donde a la audiencia se le anuncia lo que pasará, y se va buscando poco a poco cómo resolverlo de la manera más memorable.
Esto es perfecto para que Wingard pueda llegar al nivel emblemático que ha buscado y, afortunadamente, no pierde su oportunidad. Algunas de las últimas muertes tienen un toque de locura que no nos hace querer cerrar los ojos (por su brutalidad), sino todo lo contrario: lo disfrutamos por ser ingeniosamente sangriento. Además, el humor negro es de lo más efectivo que he visto recientemente, ofreciendo blasfemias (algo que nos recuerda a Sam Raimi), gags un tanto más normales (el diálogo de cierto personaje durante un asesinato difícil de cometer va más o menos así: “¿¡Por qué no te mueres ya!?”), e incluso inyectándole una dosis de emotividad a la relación entre los animales.
Por todo esto, Tú eres el próximo es un gran entretenimiento. Wingard no se equivocó con la ejecución y, en efecto, resolvió todo de una forma memorablemente satisfactoria. En lo personal, mi favorita del género en lo que va del año, a lado del remake de Evil Dead (Fede Alvarez, 2013).
Por Eric Ortiz (@ElMachoBionico)
