Tomorrowland nunca fue precisamente la película más esperada del verano, con todo y la presencia normalmente ganadora de George Clooney. Sin embargo, tampoco se suponía que sería un fracaso en la taquilla, sobre todo viniendo de los estudios que nos han traído una película exitosa tras otra, sin importar su mérito artístico —sí, nos referimos a Maléfica (Maleficent, 2014), pero todo indica que este filme de Brad Bird podría perder hasta 140 millones de dólares.
Como en todos estos casos, es difícil saber exactamente cuál es la razón por la que fracasó la producción: podrían ser las críticas tibias, la ausencia de una campaña publicitaria mayor, como las de Marvel, o simplemente que se trata de la atracción más ñoña en toda Disneylandia. Sea lo que fuere, Bird ya desde antes del estreno había decidido irse a la segura con la secuela de Los increíbles, que veremos en 2016, si es que este tropiezo no altera los planes.