David Clark (Jason Sudeikis) es un traficante de marihuana que atraviesa por un mal momento cuando, por culpa de su torpe vecino Kenny (Will Poulter), un grupo de vándalos le roba sus reservas de droga y el dinero que había obtenido con las ventas.
Sin dinero y sin mercancía, David no tiene forma de pagarle a su dealer, el narcotraficante Brad Gurdlinger (Ed Helms), quien le ha dado dos opciones para liquidar su deuda: la muerte o viajar a México para recoger un enorme cargamento de marihuana y pasarlo por la frontera hacia los Estados Unidos.
David, al no tener más opción, idea un ingenioso plan: para no levantar sospechas se hace pasar por un padre de familia de clase media y convence a Rose (Jennifer Aniston), una bailarina exótica con quien no se lleva nada bien, de que se haga pasar por su esposa; y a Kenny y a Casey (Emma Roberts), una chica que se escapó de su hogar y vive de la calle, de que se hagan pasar por sus hijos y finjan que son una feliz familia que está de vacaciones en México para guardar las apariencias de la verdadera razón de su viaje.
¿Quién *&$%! son los Miller? (We’re the Millers) es una road movie que realmente no ofrece nada nuevo (ni nada bueno) al espectador; una familia disfuncional, narcotraficantes mexicanos grandes y malos pero bastante estúpidos y sin gracia, policías mexicanos tontos, situaciones forzadas y chistes racistas y sexuales que ya hemos visto en otras comedias; tal vez logre sacar alguna pequeña y esporádica risilla, pero en general es larga, predecible y boba.
A pesar de que se ve una intención en los protagonistas de mantener la película a flote, los personajes secundarios que hubieran podido ayudar más bien terminan por opacar el esfuerzo que por momentos realizan Aniston y compañía, que no es mucho, por ejemplo Will Poulter, después de haberlo visto en la grandiosa Son of Rambow hace ya algunos ayeres, da pena verlo aquí.
Ed Helms está completamente sobreactuado, exagera mucho su papel y no causa ni gracia ni el despecho que se supone deberíamos sentir por el malo de la historia. Kathryn Hahn (de quien en verdad quisiera evitar todo lo que tenga que ver con su nombre) y Nick Offerman son lamentables como la molesta pareja de turistas que acompañan a los Miller a lo largo del viaje, la pequeña participación de Luis Guzmán es para el olvido y Tomer Sisley se ve que no tiene idea de cómo interpretar a un narcotraficante mexicano. Pero el peor de todos es Mark L. Young, realmente no entiendo qué demonios quisieron hacer con ese personaje “¿Entiendes lo que digo?”.
Por momentos pareciera que el director Rawson Marshall Thurber se relajó y quiso darles libertad a los actores de improvisar o de no seguir tan al pie de la letra el guión, pero se le pasó la mano y la comedia simplemente no funciona ¿O a poco se creen eso de que Emma Roberts es una chica de la calle ruda, malhablada y mal encarada?
Sin entrar en muchos detalles (para los que planean verla) creo que tenía buenas ideas, el bebé, el policía, la solución de las crisis matrimoniales, etc. pero al final no pudieron llevarlas a cabo de una manera decente. Creo lo único que funciona es el blooper con Jennifer durante los créditos.
Recordemos que la promoción de ¿Quién *&$%! son los Miller? prácticamente giró en torno al morbo que ocasiona saber que se puede ver en la pantalla grande a Jennifer Aniston como teibolera luciendo su cuerpo en paños menores. Los trailers, los spots de televisión, las fotos y casi todos los medios donde se habla de la película muestran esa imagen de Jennifer en ropa interior. Sí, es muy guapa, tiene muy bonito cuerpo y al pasar de sus 44 años aún se conserva muy bien; pero tampoco es nada espectacular, y seguramente su aparición en chones decepcionará a más de uno. Si el hecho de verla semidesnuda es la carta fuerte de la película, pues imagínense cómo estará lo demás.
Por Luis Arredondo
