‘Un viaje en el tiempo’: cómo saltar entre dimensiones según Disney

En medio de la moda hollywoodense que desde hace unos años nos ha traído múltiples secuelas, precuelas, spin-offs y reboots, además claro de varias adaptaciones cinematográficas de historias que ya han sido probadas en otros medios, llega Un Viaje en el tiempo (A Wrinkle in Time, 2018), una reinvención para la pantalla grande de la novela homónima escrita por Madeleine L’Engle y publicada originalmente en 1963. En su momento, el libro en el que se basa la nueva película live action de Disney causó revuelo por presentar una historia a la que se le consideró demasiado diferente, etiqueta que más que afectarle le proporcionó una identidad propia y le ayudó a tener cierta popularidad por la que ahora muchos esperan pacientemente su arribo a las salas de cine.

La historia de Un viaje en el tiempo está dirigida principalmente al público que se encuentra entre los 8 y 12 años de edad, combina elementos de fantasía con otros propios de la ciencia ficción ayudándose de teorías sobre viajes entre distintos mundos y funciona como un coming-of-age, aunque no tan efectivo, que trata temas como el bullying, cómo superar las pérdidas, aceptarse a uno mismo y encontrar un lugar en el mundo sin importar los obstáculos que se presenten o lo mal que luzcan las cosas.

Esta película inicia con la desaparición de un brillante científico obsesionado en probar una revolucionaria teoría que tiene acerca de los viajes entre mundos y los pliegues en el tiempo, lo cual causa que no sea tomado en serio por sus colegas y que se sumerja en la frustración. Años después, muchos han perdido las esperanzas de ver nuevamente al personaje desaparecido y su familia sigue sufriendo por no saber qué pasó con él, sobre todo su hija, Meg, quien ha adoptado una mala actitud que le ha afectado notablemente en la escuela y en su forma de convivir con los demás.

A Meg se le presenta la oportunidad de reencontrarse con su padre, para lo cual realizará un viaje por varios mundos en compañía de su pequeño hermano genio, un improvisado amigo con el que tiene más en común de lo que se imagina y un trío de poderosos seres capaces de viajar a cualquier parte del universo, que son la Sra. Qué, la Sra. Quién y la Sra. Cuál, cada una con una personalidad singular y habilidades que resultan útiles para combatir la oscuridad que amenaza todas las realidades y que debe ser detenida por el bien de todos los habitantes del universo.

A pesar de estar basada en una historia muy atractiva y con muchos puntos a su favor, Un viaje en el tiempo es una cinta que se siente incompleta debido a que su historia nunca termina de despegar, no es lo que debería ser y se queda sólo en un intento decente por igualar la fórmula de un libro muy bien estructurado; otro contra que tiene la historia es que, por la manera en la que ésta se desarrolla y por su accidentada narrativa resulta complicada para el público más joven, que es al que va dirigida, y tediosa para los cinéfilos de mayor edad. En lo que no falla es en ofrecer una propuesta visual atractiva gracias a sus efectos visuales y, sobre todo, al excelente trabajo hecho en vestuario, maquillaje y peinado para darle vida a sus personajes haciendo que se vean tal como muchos se los imaginaron al leer la novela original.

No es precisamente la mejor adaptación al cine que hemos visto de una novela hasta ahora, pero sí se trata de una película que puede ser entretenida para pasar el rato.

Por Jonathan Eslui (@JonathanEslui)

    Related Posts

    El piano invisible de El hombre invisible
    Toma el micrófono: tráiler de ‘Sing: Ven y canta’
    Lupita Nyong’o protagonizará ‘Intelligent Life’
    A Ava DuVernay no le molesta Tarantino
    Tom Cruise desafía a la muerte en la nueva ‘Misión Imposible’
    ‘Dos locas en fuga’: ¿Y dónde están las mujeres?