La maternidad abarca la construcción de un vínculo con un hijo, involucrando desde el cuidado y la atención a sus necesidades, hasta la guía emocional para moldear a un ser humano saludable. En Los días francos (2021), el relato abarca la complejidad de este proceso y la añoranza por establecer un satisfactorio camino personal/profesional.
Amanda (Stephanie Salas) es una madre soltera que se dedica a la actuación. Tras ser despedida de una serie de infomerciales, se ve obligada a replantear una vocación en la que no cuenta con suficiente talento, además de rememorar sus viejas glorias como actriz de cine y encargarse de su hijo Nico (Arturo de La Rosa), un niño de siete años.
Con su ópera prima, el realizador Ulises Pérez Mancilla construye un melodrama que observa la inestabilidad laboral en el trabajo de Amanda y su lucha por conseguir el papel que la catapulte nuevamente al estrellato, así como la soledad de Nico al notar las constantes ausencias de su madre en su vida. El relato resalta a la crisis con un tenue paralelismo hacia filmes de la época de oro del cine mexicano que aborda en la dificultad de mantener el lazo entre madre e hijo, guiando hacia una perspectiva que muestra la precariedad en la industria del entretenimiento.
El guión del propio Pérez Mancilla entreteje la informalidad en los pagos en algunas empresas de publicidad, la inestabilidad ante la vigencia de los proyectos, la complejidad del proceso de casting y el dilema del amor al arte en pos de mantener una economía sana. Aunado a ello, muestra el dilema de Amanda en cuanto a sus responsabilidades como madre, una en la que se siente abrumada por las labores de limpieza del hogar, la amenaza de perder su departamento por la eventual demolición del edificio, el pago de colegiaturas y obtener el dinero suficiente para la comida.
La presencia de planos fijos muestra la distante relación entre Amanda y Nico, además de los sutiles cambios que favorecen sus vidas, entre ellos su acercamiento amistoso a Bull (Alberto Santiago), dueño de una tienda de abarrotes que fía a Amanda. Así, con un ritmo un tanto apresurado, muestra una resolución en la que la protagonista reflexiona en sus responsabilidades maternas y la añoranza de rescatar su carrera artística.
Si bien Los días francos es un filme que aborda un tema usual en forma y tono, es una correcta perspectiva que cumple en retratar las adversidades de las madres solteras y el dilema en torno a la meta personal.
Por Mariana Fernández (@mariana_ferfab)
