Según informa The Hollywood Reporter, la filmación de The Revenant, la última película de Alejandro González Iñárritu ha sido una de las más complicadas que haya visto Hollywood en los últimos años. Para empezar, el presupuesto pasó de alrededor de 60 a 95 millones de dólares y la producción aún no acaba de filmarse. El costo final, se estima, podría llegar hasta los 135 millones de dólares.
Aparte de eso, uno de los productores, Jim Skotchdopole, ya incluso fue vetado del set debido a los problemas que tenía con Iñárritu, mientras que la producción también ha extendido su duración esperada debido a los muchos problemas que han encontrado filmando sólo con luz natural en el norte del continente, donde sólo tienen alrededor de hora y media para filmar.
Algo es seguro: la cinta va a ser una de las obras cinematográficas más asombrosas de Hollywood, a juzgar por su tráiler, que promete el uso de planos secuencia que no cualquiera puede lograr en esas condiciones. El problema, como con todo el cine de Iñárritu, podría estar en el guión, pero habrá que esperar siquiera a ver la película antes de juzgar.