Coco y Pipi están en el supermercado realizando unas compras, una actividad rutinaria para una pareja común, que además está esperando un hijo, cuando eventos atípicos comienzan a suceder: una muchedumbre asalta el super, coches se incendian en las calles, hombres y mujeres corren despavoridos, pero nuestros protagonistas están tan inmersos en su rutina que no lo notan. Será hasta verse aislados en el edificio que habitan que entenderán que enfrentan una pandemia y el -posible- fin de la humanidad.
Fase 7 (2011) es una película argentina que hace sátira de las cintas sobre pandemias zombies, un subgénero que revivió después del éxito de REC (2007), y de la crisis de la influenza AH1N1 que se vivió durante el 2009 en diversas partes del globo terráqueo, incluido México.
La intención del director Nicolás Goldbart es mostrar a un hombre común y corriente que debe de enfrentarse al fin de los tiempos, nada nuevo. Lo que diferencia a Fase 7 de cintas como El fin de los tiempos (The Happening, 2008) o 2012 (2009) -o la producción hollywoodense que quieran citar-, es el humor negro con que Goldbart desarrolla la historia.
Al tener un presupuesto bastante reducido, el cineasta argentino plantea una especie de Mac Guffin hitchcockiano, ya que la amenaza que detona los hechos del guión siempre es vista en off. No vemos sus efectos en el mundo, ni lo que desata, ya que en realidad no importa, lo verdaderamente significativo es lo que ese hecho provoca en el edificio de Coco (Daniel Hendler) y Pipi (Jazmín Stuart).
La locura toma control de los apartamentos en cuarentena y los vecinos comienzan a ver por sus intereses. De esos personajes, destaca la presencia de Federico Luppi -el protagonista de Cronos– y Yayo Guridi. El primero interpretando a Zanutto, un hombre mayor que se ve acosado por una insistente tos que lo pone en la mira de los demás residentes, acabará de la manera más violenta con el hostigamiento sobre su persona. El segundo da vida a Horacio, quien toda su vida ha sido tildado de paranoico y el apocalipsis parece ser su momento para brillar. Guridi termina por robarse la película con su actuación.
¿Qué haríamos nosotros de estar ante el cataclismo final? Coco parece ofrecer la respuesta, sólo hasta que el momento de verdadero peligro llegue sabremos cómo desenvolvernos. Juego, set y partido para el hombre común.
Por Rafael Paz (@pazespa) vía El Financiero.
