¿Todavía se están lamiendo las heridas? El triunfo de Alejando González Iñárritu y Birdman o la inesperada virtud de la ignorancia en la ceremonia del Oscar creó una ola de recalcitrante orgullo nacionalista pocas veces vista por nuestras tierras. Poco faltó para que alguien declarara la segunda venida del Padre Hidalgo. También generó un pequeño, pero sentido, movimiento de descontento entre aquellos fanáticos leales del trabajo de Richard Linklater y, en especial, de su trabajo más reciente: Boyhood – Momentos de una vida.
Quizá la película falló en hacer efectivos los pronósticos el pasado domingo, sin embargo es sólo la demostración más fresca de la permanente búsqueda del cineasta texano por seguir buscando conmover con su cine. Para demostrar que no son necesarios premios para una carrera tan interesante, un usuario de YouTube montó un sensible homenaje a la filmografía de Linklater. Si la derrota les sigue doliendo, sólo recuerden el final de La escuela del rock: los niños pierden y aun así ganan. Seguro Linklater sigue sonriendo.