Basta prender cualquier canal de noticias para notar el encono que parece haber en el mundo occidental sobre la religión y la ciencia, dos aspectos de apariencia irreconciliable. El laberinto de la radicalidad no es nuevo y no se disipará pronto, sus efectos son palpables, se arrastran de generación en generación. El documental The Dalai Lama: Scientist (2019) busca presentar una alternativa surgida en oriente, una que invita a la ciencia y al espíritu a hacer las paces, a mostrar el camino del enriquecimiento mutuo.
La película, cómo podrían sospechar por su título, está enfocada en el Dalai Lama y la promoción que éste ha hecho a lo largo de los años de la comunidad científica desde su propio hogar, el cuál ha abierto sus puertas desde la década de los 80 a algunos de los líderes científicos más importantes del momento para debatir sobre su trabajo y cómo éste puede utilizar los principios del budismo para expandir sus investigaciones.
La posición del Lama puede resultar fascinante para aquellos que desconozcan esta faceta del líder religioso y la fascinación que éste muestra por descubrir cómo funciona aquello que lo rodea (o que nos constituye), sobre todo comparado con la postura de otros jerarcas religiosos, incapaces de lo externo a su dogma. Es, al mismo tiempo, un eficiente vehículo de propaganda para los practicantes del budismo y el propio Lama, un perseguido del gobierno chino que ha sido acusado de ser un impositivo dictador religioso en su país natal, por ejemplo, aquí es mostrado como un humilde sabio con un entusiasmo inagotable por escuchar al otro.
Foto: Peace Jam.
La relizadora Dawn Gifford Engle (Oscar Arias: Without a Shot Fired, Rigoberta Menchu: Daughter of the Maya), de amplia carrera en este tipo de documentales, utiliza el amplio registro de las charlas del Lama con científicos para dividir en cinco secciones este folleto espiritual: Cosmología, Física cuántica, Ciencia cognitiva/psicología, Neurociencia, y Biología molecular/genética.
Cada capítulo se enfoca en demostrar de manera bastante pedagógica cómo la milenaria doctrina budista aborda o explica el universo (y sus contenidos) en una vena muy cercana al quehacer científico. Aquí el carisma del Dalai Lama brilla, Engle entiende que él, como pocos, es capaz de construir un puente entre su religión y la de los científicos, quienes ven su trabajo con el mismo fervor de un creyente. El material de archivo usado por Engle se beneficia de su simpleza, al no estar producido con la intención de convertirse en contenido propagandístico (aunque su finalidad sea ésa) su franqueza termina por aumentar el impacto del mensaje.
Es la propia vena propagandística del proyecto la que no permite ir más allá a la película, limitándose a no trascender su naturaleza publicitaria.
Por Rafael Paz (@pazespa)
The Dalai Lama: Scientist puede verse a través de Vimeo y otros canales de V.O.D.
