Federico Curiel, conocido por sus amigos como Pichirilo, hacía de todo: era guionista, músico y director. El cine de terror y fantasía en México tuvo en él a uno de sus más grandes exponentes con películas memorables como Las momias de Guanajuato (1970), Santo en la venganza de las mujeres vampiro (1970) y Santo contra el cerebro diabólico (1961), entre muchas, muchas, más. La producción de este director era pasmosa, llegando a resolver más de 20 películas en un par de años.
El libro Curiel, coeditado por Conaculta, el Instituto Mexicano de Cinematografía (Imcine), Mórbido A.C. y Métis Productos Culturales, revisa y analiza la obra de este prolífico creador. La publicación reúne varios ensayos de especialistas entre los que se incluyen Pablo Guisa Koestinger, director de Mórbido, Festival de Cine Fantástico y de Terror; Rosana Curiel Defossé, escritora e hija del director; Álvaro Curiel de Icaza, director y nieto de Pichirilo, y Armando Vega-Gil, fundador del grupo Botellita de Jerez.
Además de todos estos escritos, el libro contiene una filmografía completa de la obra de Curiel como director, escritor, actor y compositor de varias películas, y con las cuales muchas personas han tenido contacto, aún sin estar conscientes de esto, y que dejan en claro el talento de Federico Curiel, además de su sentido del humor.
Por Xavier R. Vera (@SoyXavito)
