Por favor no me abandones: el despertar de la violencia

Las adicciones trastocan las emociones humanas. Sus efectos psicológicos pueden desencadenar reacciones inesperadas provocadas por inseguridades que determinan el destino individual. En Por favor no me abandones (2022), el relato traza el punto más decadente de una persona a causa de la inestabilidad mental.

En Ciudad Victoria, Tamaulipas, Elena (Valentina Sumavsky) lleva un noviazgo estable con Jesús (Jesús Meza). Sin embargo, tras el inesperado anuncio de su pareja que involucra un hijo concebido antes del inicio de su relación, Elena teme al abandono y la lejanía del muchacho, provocando una serie de reacciones violentas que cambian el curso de su vida y resucitan un aspecto oscuro de su pasado.

El realizador Antonio Rotunno se inspira en la visceralidad del cine giallo para retratar la inestabilidad de la psique de una mujer que buscará la forma de sobrellevar la tragedia y las consecuencias de sus actos. La casa refleja el estado mental por el que atraviesa a lo largo del relato, uno en el que el plano secuencia muestra el contraste de habitaciones decoradas y vacías para representar su condición.

A su vez, resalta en el cambio de la cotidianidad el incremento intempestivo de la locura de Elena. El uso de close ups hacia armas punzocortantes y la sangre se convierte en el medio para resaltar el horror que representa la muerte y la agresividad extrema en el entorno social.

porfavornomeabandones002

Con tintes irónicos, la trama adquiere también un tono realista para mostrar a las drogas como detonantes de la condición mental. Elena intenta sobrellevar el descontrol existencial que la guía hacia un descenso en espiral por su adicción. Todo ello conlleva a una pérdida paulatina de su sanidad, de la estabilidad de sus relaciones personales, su discernimiento de la realidad y la percepción de culpabilidad.

Rotunno usa al género exploitation para capturar la peligrosidad anímica y el cúmulo de mentiras que terminan por envolver a su protagonista, quien tomará resoluciones abruptas y despiadadas para ocultar un crimen. Sin embargo, la premisa, aunque cuenta con algunos aciertos para resaltar el resquebrajamiento mental, adquiere inconsistencias en una segunda parte que no logra retratar con efectividad las consecuencias de la locura de Elena.

Por favor no me abandones busca salirse de los terrenos comunes del cine mexicano para retratar la violencia doméstica, el efecto de la adicción a las drogas y el surgimiento del asesinato con detalles surrealistas y escatológicos. Así, se convierte en una redundante propuesta que alarga una premisa que ironiza la naturaleza de la violencia y el surgimiento de insospechados crímenes.

Por Mariana Fernández (@mariana_ferfab)