¿Qué significa ser madre? Ésa, quizá, no sea una pregunta que nos hagamos todos los días. Menos si aun no tenemos hijos o, simple y sencillamente, existe nulo interés por el tema. Sin embargo, es innegable, compartimos un mismo punto de origen: una mujer. Es uno de los rasgos que nos une como especie, no lo podemos cambiar… por ahora.
Para explicar el concepto y entender a su propia progenitora, Joonas Berghäll recorre el mundo buscando cómo se vive la maternidad. 10 historias componen Mother’s Wish (Äidin toive, 2015), cada una es un pedazo del rompecabezas interminable, inabarcable y, sin embargo, cercano. Hay en la fuerza de esas mujeres, en su mirada, siglos de sabiduría genética acumulada.
El documental nos muestra mujeres obligadas a ser madres, otras que decidieron serlo sin reflexionar o lo pensaron, planearon y la naturaleza les jugó chueco. Para Berghäll el único hilo de unión entre ellas es el amor, profesado hacia sus pequeños, una emoción combinada con su propio deseo de ser una persona, individual presencia. Como esa astronauta que debe abandonar a su pequeño para ir al espacio o la bailarina mexicana incapaz de tener a su niño junto a ella por la línea de su trabajo.
Como apunta Friné Salguero en el sitio del DocsDF: “El espectador es testigo de verdades de la vida cotidiana que invitan a la reflexión sobre nuestro propio vínculo materno, nuestro rol como hijos y el cambio generacional que estamos presenciando con las implicaciones sociales, culturales y políticas que estos roles representan.”
Es en ese momento, cuando cuestionamos el papel en la relación que mantenemos con nuestra madre es que el documental de Joonas Berghäll cobra sentido. No es que el viaje sea en vano, cada parte del trayecto es necesaria para comprender de dónde venimos. Aunque lo sepamos de antemano.
Por Rafael Paz (@pazespa)
