En la historia del Festival de Cannes solo un par de películas han sido exhibidas en dos ocasiones diferentes. Una es L’Avventura (Antonioni, 1960) y la otra es esta cinta australiana (dirigida por un canadiense) Wake in Fright.

Wake in Fright es de esos trabajos que gozan de una curiosa anécdota en torno al filme, que le da a su “visionado” un bonus “histórico” interesante.

Puede parecer una sorpresa que Ted Kotcheff, director canadiense que hasta esos tiempos había realizado sólo dos películas “regulares” (y que después llegó a dirigir la primera entrega de Rambo –First Blood– y la necro-comedia Weekend at Bernie’s) fuera a realizar lo que muchos australianos consideran como el retrato más realista de la agresión del Outback que se ha puesto en la pantalla.

La cinta fue nominada a la Palma de Oro en el ’71, bien se sabe que a los franceses les encanta el rollo de crisis existenciales, auto-degradación y el propio descenso al infierno. La cinta gozó de una muy buena recepción en Francia, estuvo en cartelera por 5 meses en el Champs Elysees. Sorprendentemente (o no), el distribuidor gringo (United Artists) decidió, estúpidamente, además de cambiarle el título a OUTBACK exhibirla en un teatrucho en el east side de Nueva York, un domingo invernal bajo una tormenta de nieve. Obviamente, ni las moscas se pararon, entonces dicen: “Ves, a nadie le interesa”, y así la película pasó al olvido, sin volverse a exhibir, existían escasas y malas copias en videocassette y sólo se transmitió un par de veces en la TV.

Así pasaron mas de 25 años, hasta que el editor y director australiano se despertó un buen día y dijo: “Ah jijo, dónde chingados estará esa película que hicimos hace tanto pinche tiempo?” (palabras textuales). Decidió entonces darse a la tarea de encontrarla. Dicen las malas lenguas que tardó 10 años en toparse con ella (aunque durante la presentación de la proyección a la cual atendí, en presencia del director, dijo que la búsqueda corrió a cargo de un productor y que tardo 2 años… bueno, para el caso es lo mismo). El güey buscó por todos lados, Australia, NY y mil lugares más, hasta que finalmente encontró los negativos allá en San Juan de la Chingada, en una bodega en Pittsburgh (válgame), un contenedor con los 200 rollos de película, soundtrack y musictrack… por fuera del contenedor colgaba un letrero que leía “For Destruction”… de haberse tardado una semana más el amigo ése, Wake in Fright se hubiera perdido para siempre (que romántico).

La condición de los cartuchos daban señal que los negativos estaban de a tiro jodidos, pero para nuestra suerte, estos eran rescatables. Los 25 años de almacenamiento habían marcado al material, los colores se habían ya desvanecido… los colores con el tiempo se desvanecen gradualmente (el rojo primero que el azul, azul primero que verde, verde primero que café… no en este orden, pero ésa es la idea). La cinta fue trasladada a Australia donde la tarea de restauración/digitalización resultó ser una putiza que tomó 2 años, cuadro por cuadro. Pero el producto final y restaurado es toda una belleza… el mismo Kotcheff admite ver colores que no recordaba existieran en la versión original, la restauración fue un éxito.

En el 2009 se presentó esta copia en Cannes (por segunda vez), la cinta que críticos australianos y demás consideran como de lo mejor salido de ese continente. La cinta también dio paso al género de Ozploitation dentro de la Nueva Ola Australiana.

Para seguirle con esto, el contenido de la cinta despertó controversia debido al retrato amoral y sin escrúpulos de los oriundos del Outback, además de por la famosa escena climática de la caza de canguros.

En mi experiencia, es una de las representaciones de auto-degeneración, destrucción mas realista y dramática que haya presenciado en pantalla. Las actuaciones son convincentes, el ambiente degenerado, la redención nula. Es un Walkabout (Roeg, 1971) cargado de testosterona.

La cinta relata la historia de John Grant, un maestro de primaria que durante un viaje hace escala en el desolado pueblo de Bundanyabba, planeando quedarse solo por la noche antes de tomar su vuelo a Sydney la mañana siguiente. Pero resulta que esta noche se convierten en 3, en donde se dirige directito a su propia degeneración/destrucción. En el pueblo abunda la cerveza, el juego, las moscas, la cerveza, la testosterona, el sudor, la cerveza, la peda, la caza de canguros, y la cerveza… todo un paraíso (Las Vegas se queda corto).

Por JC Canale de Repartiendo el Pan.

Interesados pueden ver la película aquí:

    Related Posts

    El clásico australiano ‘Wake in Fright’ cumple 40 años; preparan edición conmemorativa