“¿Cómo le damos una vuelta de tuerca a nuestras películas que lucen cada vez más monótonas?” imagino se preguntó alguno de los productores –o creadores– detrás de la popular franquicia de Actividad Paranormal, mientras encendía un grueso habano con un billete de quinientos dólares. ¿La solución? Sabor latino.
Jesse (Andrew Jacobs, ni en su casa lo conocen) es un joven de extracción latina creciendo rodeado de pandillas, música de banda, santería y mucho spanglish en un barrio de California. Es, en resumen, el cliché del latino viviendo en Estados Unidos, sólo falta que grite pidiendo chimichangas para el desayuno. Nuestro protagonista y su fiel homie, Héctor (Jorge Díaz), se meten en problemas cuando molestan a la santera de la vecindad donde viven, cuando ésta muere misteriosamente cosas extrañas comienzan a pasar y Jesse desarrolla, podríamos decir, súper poderes.
Actividad Paranormal: Los marcados (Paranormal Activity: The Marked Ones, 2014) es un spin-off/secuela de la ínfima historia que se nos ha ofrecido en la serie hasta el momento. Han pasado casi 7 años desde el estreno de la primera cinta y sus encargados conocen hasta el último detalle de su fórmula, aquí la vuelven a ejecutar sin grandes cambios.
El personaje principal entra en contacto con un ente paranormal, su vida comienza a tener ligeros cambios, las crisis se agudizan y finalmente hay una pequeña revelación que mantendrá el interés para la próxima cinta. Para este punto ya se olvidaron de la leyenda indicando un “caso real”.
El gran cambio en la nueva entrega es el humor, nacido principalmente del lado latino de los protagonistas. Incluso se dan tiempo de insertar algo de slap stick, cae bien y rompe con la monotonía.
No se equivoquen, el gran objetivo de la cinta –y toda la serie– sigue siendo maximizar ganancias. El enfoque latino es parte de eso, hay un gran mercado y alguien tiene que aprovecharlo –¿verdad, Derbez?–.
Así, el negocio seguirá hasta que la ecuación deje de dar frutos. Por cada hora y media de película, la producción entrega 10 minutos de trama. Minutos en que el universo se expande un poco, lo suficiente para mantener interesado al público cautivo. Ese que ya hizo un ritual de la entrega anual de Actividad Paranormal.
Por Rafael Paz (@pazespa)
