Han pasado diez años desde que Marvel Studios reinventó de manera definitiva el rumbo del cine de superhéroes y comenzó un largo camino para darle forma a su Universo Cinematográfico (conocido coloquialmente como MCU). Ahora, estamos ante la inminente llegada de la que será la película más grande del estudio hasta el momento, Avengers: Infinity War, pero antes de verla tenemos la oportunidad de ser testigos de lo que pasa con Pantera Negra (Black Panther).
Pantera Negra es una de las cintas más esperadas de Marvel, su protagonista es un personaje sumamente popular y al que los fans de la casa editorial ya querían ver en una entrega centrada completamente en él, al igual que en su vistoso e interesante mundo. En la nueva película del MCU nos reencontramos con un T’Challa que ahora está a punto de tomar posesión como rey de Wakanda, ha pasado poco tiempo desde la muerte de su padre y su encuentro con Iron Man y compañía, todavía no asimila del todo lo que es ser un superhéroe y está un tanto preocupado por no ser capaz de liderar a su pueblo tal como lo hiciera su recién fallecido padre. Como líder de Wakanda, el nuevo soberano debe asegurarse de que todo esté bien con cada una de las tribus que forman parte de su reino y también debe evitar que se revele el gran secreto que oculta su país.
Mientras T’Challa cumple con los ritos para ser el nuevo Black Panther y comienza con su inesperado reinado, en otra parte del mundo está el otro personaje importante en esta historia, Erik Killmonger, un sujeto sumamente inteligente y muy entrenado que tiene su propio plan para Wakanda y cuyo pasado lo une de manera muy cercana al destino del nuevo monarca del ficticio país africano. Killmonger sigue su propio camino y hace sus propias reglas, tiene un objetivo y si lo consigue toda la humanidad podría estar en riesgo.
Pantera Negra es en definitiva una de las mejores películas de Marvel que se han hecho hasta ahora, su historia logra separarse del universo cinematográfico al que pertenece debido a que cuenta con una identidad propia al dejar a un lado el exceso de bromas y usar el humor únicamente en momentos clave en los que no se siente forzado, presenta a personajes diferentes que representan muy bien diversas formas de pensar, presenta cierto mensaje social del cual carecen la mayoría de las entregas con las que está emparentada y además entrega algunas de las mejores secuencias de acción que nos ha dado el MCU.
La cinta logra combinar a la perfección un espectáculo visual presentando una Wakanda en la que la tradición y la tecnología conviven para darle forma a una sociedad única, elaboradas secuencias de acción que incluyen una batalla en pleno territorio africano y un mano a mano entre dos guerreros con un trajes de Black Panther y una historia interesante que profundiza en los maltratos por los que han pasado los afroamericanos a lo largo de la historia, en la intolerancia y la falta de oportunidades para cierto sector de la población mundial, y en un interesante dilema moral acerca de si es más importante proteger un secreto en beneficio de unos cuantos o si vale la pena exponerse ante el mundo para ayudar a todos los que más lo necesiten debido a que se tienen los medios para lograrlo.
Otra pieza fundamental es la forma en la que se logró estructurar a los personajes principales, pues nos encontramos con un rey lleno de defectos pero que está dispuesto a hacerlo todo para cumplir con sus responsabilidades, un grupo de mujeres fuertes que muestran que eso del sexo débil se ha quedado atrás desde hace mucho tiempo y a uno de los mejores villanos de Marvel en la figura de un hombre que no es malo sólo por ser malo, sino que tiene sus propios motivos para hacer lo que hace, él tiene sus razones para actuar cómo lo hace y muchos sentirán empatía con él, resulta fácil entender por qué piensa lo que piensa y hay cierta lógica en sus ideas.
Pantera Negra es una de las mejores películas de superhéroes que se han hecho y nos deja claro que lo que se viene para Avengers: Infinity War será un fenómeno a gran escala.
Por Jonathan Sánchez (@JonathanEslui)
