‘Fate/Stay Night: Heaven’s Feel’: Sólo para otakus

Para los fanáticos de la serie, Fate/Stay Night: Heaven’s Feel seguramente no tendrá desperdicio, pero si alguien intenta verla sin tener ningún contacto previo con ese mundo, será muy difícil entender la trama, seguir los personajes y emocionarse con las acciones.

La cinta, primera de una trilogía, carece de explicaciones básicas para los que por primera vez se acercan a esta popular serie. Por ejemplo, se habla del Grial y de la guerra del mismo, pero nunca se explica cómo empezó, y quiénes son sus protagonistas, de hecho, se enfoca inmediatamente en la historia de dos personajes, Shirō Emiya y Sakura Matou, pero tampoco se dan detalles que pudieron ayudar a desarrollarlos mejor.

Sí, los fanáticos de la serie no necesitan explicaciones, pero los que se acercan por primera vez, se verán perdidos casi en cuanto empiece la película.

Un problema es que el universo de Fate… es muy amplio como para intentar explicarlo en unos minutos (o en una reseña), pero digamos que la película empieza 10 años después de la guerra por el santo Grial, una batalla librada por los maestros y sus sirvientes por esta mítica reliquia. Shiro Emiya, quien perdió a toda su familia cuando estalló la cuarta guerra en la ciudad de Fuyuki y fue adoptado por Kiritsugu Emiya, también participante de ésta, decide tomar parte y pelear. Sakura Matou, una chica enamorada de Shiro (Shirou en los subtítulos en español) hace que la vida solitaria  del protagonista tenga un poco de amor, pero eso empieza a cambiar cuando se gesta una nueva batalla por el Grial, y la ciudad de Fuyuki se llena de asesinos y fuerzas oscuras.

Eso sí, la animación es muy buena, y el arte varía entre momentos increíbles y otros espectaculares, desde el dibujo de los personajes hasta la ambientación, que definitivamente es de lo mejor, más aún cuando hay nevadas.

Las secuencias de batallas son pocas, demasiado pocas si consideramos que Fate… nació como un videojuego y después fue adaptado tanto a novelas gráficas como a animaciones, además que están muy bien hechas, pero son pocas y muy cortas.

Desgraciadamente hay poco desarrollo de los personajes, por lo que algunos que son entrañables para los seguidores de la serie como Saber, Archer, o Rin Tohsaka, tienen un papel muy relegado, o el mismo Lancer, que aparece muy poco y su participación es muy secundaria.

Los fanáticos de Fate… sin duda saldrán menos desilusionados que quienes no han visto nunca la serie, pero tampoco es la cinta que merecen. Los que quieran acercarse por primera vez a este mundo quizá podrían ver algo de las series existentes en Crunchyroll y Netflix (Fate Zero, la precuela, o Unlimited Blade Works).

Vale la pena verla en pantalla grande, aunque, definitivamente, serán los adentrados en la serie quienes la disfrutarán más.

Por Hugo Maguey