El icónico actor Robin Williams fue encontrado sin vida en su casa de Tiburon, California presuntamente tras haber cometido suicidio por asfixia a los 63 años de edad.
El oriundo de Chicago, Illinois debutó en cine con la película Popeye de Robert Altman en 1980 donde compartió créditos con Shelley Duvall y Paul L. Smith. Posteriormente a su extensa carrera actoral le siguieron cintas icónicas como El Mundo Según Garp (1982), Buenos Días, Vietnam (1987), La Sociedad de los poetas Muertos (1989) y Patch Adams (1998).
Williams era un actor multifacético, que si bien será recordado principalmente por sus comedias, tuvo varias participaciones en otros géneros, como el cine infantil –Hook (1991), Aladdin (1996) o Happy Feet (2006)–; asimismo mostró al mundo que era capaz de tener un “lado serio” y participó en varios thrillers como Retratos de una Obsesión (2002) e Insomnio (2002). A pesar de que en ocasiones llegaba a ser algo sobreactuado Williams ganó en 1998 el Oscar a Mejor Actor de Reparto por su trabajo en Mente Indomable (1997) y seis Globos de Oro incluyendo el Cecil. B DeMille Award en honor a su trayectoria cinematográfica en 2005.
Williams aceptó varias veces tener una adicción a la cocaína y al alcohol; en 2006 ingresó a rehabilitación para tratar su alcoholismo después de haber tenido veinte años de sobriedad. Antes de su muerte Williams atravesaba por una fuerte depresión de la cual había estado recibiendo tratamiento. Descanse en paz.
Por Luis Arredondo
