El romance, de una manera constante, deriva en una gran cantidad de inspiración para materiales que retraten la relación de una pareja. Por lo general recreando la adversidad durante su gestación y logrando una gran cantidad de seguidores sin importar el origen literario o cinematográfico.
A la camada romántica se integra Yo antes de ti (Me Before You, 2016), un drama con tintes cómicos y dramáticos que no está exenta de la plaga de clichés que aquejan al género en un intento por revitalizarlo. Louisa “Lou” Clark (Emilia Clarke) es una alegre y extravagante muchacha, sin ninguna aspiración en particular ni muchos talentos, contenta con la afabilidad de su rutina, una que involucra su largo noviazgo con Patrick (Matthew Lewis) y la vida hogareña, ayudando a sus padres y a su hermana Katrina (Jenna Coleman).
Tras perder su trabajo en una cafetería local, es contratada por la prestigiosa familia Traynor como cuidadora para Will (Sam Claflin), un joven banquero quien a causa de un accidente está confinado a una silla de ruedas, llevando un comportamiento amargo y pesimista. Así, ambos crean un lazo especial que los llevará a cambiar mutuamente.
Basada en la novela homónima de la escritora inglesa Jojo Moyes publicada en 2012 por Penguin Books, la también guionista del propio relato recrea un idilio amoroso muy predecible en su desarrollo, con estereotipos bastante clásicos que abarcan desde la pareja que al inicio no se lleva bien, el ególatra novio incapaz de notar la existencia de la novia en cuestión, la hermana menor preferida de la familia, más ambiciosa que la propia “heroína” estelar y la madre que busca disuadir al hijo de sus propias decisiones.
No obstante, la química de la dupla conformada por Emilia Clarke (buscando desprenderse de la Khaleesi de Juego de Tronos) y Sam Claflin (dejando atrás la saga de Los Juegos del Hambre) logra compensar el exceso de convencionalidad en el romance en cuestión, en su técnica y en el guion, con una premisa en el desempeño de roles similar a la amistad de un joven y un parapléjico en la francesa Amigos (Intouchables, 2011). Ambos conviven y aprecian la vida de mejor manera, con el peso recayendo en Lou como la mujer que será, predeciblemente, beneficiada por las circunstancias, sin estar exenta de atravesar por etapas que pondrán a prueba su persistencia en la misión de ayudar a Will.
La realizadora británica Thea Sharrock, en su ópera prima, además de contar con el carisma de Clarke como el eslabón más destacado del relato en la recreación de un estelar parlanchina, simpática y sonriente, capaz de afrontar una debacle (aunque moderada) en torno a las decisiones personales, se aleja de la oscuridad que guardan los personajes principales, así como de la complejidad de la eutanasia.
Al tratarse del conflicto principal en la trama, Sharrock lo retrata de forma superficial, adoptando una postura parcial que juzga sin tapujos a quienes creen en su práctica, quedándose bastante corta para presentarlo de manera imparcial, invitar al debate e incentivar a la reflexión.
Si bien guarda mucha distancia en originalidad a obras románticas preponderantes de manufactura inglesa como Cuatro bodas y un funeral (Four Weddings and a Funeral, 1994), Notting Hill (1999) y Realmente amor (Love Actually, 2003), Yo antes de ti es un chick flick de fórmula que desaprovecha la oportunidad en ahondar un delicado tema, pero compensa por la química de los enamorados en cuestión y el carisma de su protagonista femenina.
Por Mariana Fernández (@mariana_ferfab)
