Uno de los aspectos más celebrados y a la vez más presuntuosos de Birdman (2014), de Alejandro González Iñárritu, es la simulación de una sola toma que filma la película sin propósito estético alguno, más allá de mostrarle a Hollywood que se podía hacer.
Quizá la película habría resultado mucho menos atractiva sin los trucos de edición que la adornan, a diferencia de su modelo original, la brillante La soga (Rope, 1948), de Alfred Hitchcock, donde el maestro se propuso hacer una película que transcurriera en tiempo real.
En este interesante video podemos ver cómo le hicieron González Iñárritu y su director de fotografía, Emmanuel Lubezki, para generar la ilusión de que toda la película estaba contenida en una sola toma. vale la pena para que descubran los trucos detrás de la película y la importancia de la edición en el medio cinematográfico.